Deberías ir al psicólogo

“Yo no trato locos”, es algo que suelo decir muy a menudo cuando me preguntan en qué consiste mi trabajo. Y es cierto, porque dejando de lado lo peyorativo de la palabra, los clientes que acuden a mi consulta no tienen una enfermedad psiquiátrica: esquizofrenia, trastorno bipolar, etc.; algo más frecuente del área de Salud Mental de cualquier hospital. Pero el “simpático” adjetivo (loco) lo usamos con demasiada frecuencia cuando hablamos de ir al psicólogo.

El trabajo de un psicólogo es ayudar a las personas a superar ciertas dificultades que encuentran en un momento puntual de sus vidas. ¿Quién no ha estado triste alguna vez y en su cabeza solo rondaban pensamientos negativos y de desesperanza?, ¿quién no ha tenido problemas de pareja o le han invadido celos irracionales?, ¿quién no se ha bloqueado ante una decisión importante? o ¿es que acaso los nervios y la ansiedad no te han quitado el sueño? Pues eso. Ahora dime que esto es cosa de locos. Las personas estamos cortadas por el mismo patrón: todos sentimos emociones, nos invaden pensamientos negativos o no sabemos siempre comportarnos de la forma que más nos conviene o más habilidosa es. Cada uno tiende a lo que tiende y nos da por una cosa o por otra, pero es imposible estar siempre en un estado de hiper-felicidad y tranquilidad extremas. El psicólogo te ayuda en esos momentos. Pero hay aún más, incluso aunque estés estupendo, siempre puedes encontrar en la psicología una herramienta para sentirte aún mejor o luchar con más ganas por aquello que te mereces. El deportista que usa la psicología deportiva para ser más fuerte mentalmente ante una competición es como el que usa un nutricionista para que no le venga una pájara que eche por tierra todo lo entrenado.

El primer paso para sacarnos todo nuestro jugo es reconocer si en algún momento nos haría falta la ayuda de este profesional. Pero a veces, necesitamos que alguien nos lo haga ver. Si necesitas recomendar a alguien que acuda al psicólogo, aquí tienes unos consejos:

  • Busca el momento adecuado: si está de bajón, será más fácil decirle “no te quiero ver así, mereces estar mejor”.
  • Empatiza: “entiendo que estés tan triste, pero hay otras formas de encarar el problema”.
  • Utiliza ejemplos cercanos que conozcas: todos sabemos de alguien que ha acudido a algún psicólogo (¡sin estar loco!) y se ha encontrado mejor.
  • Ten una reacción tranquila si la otra persona se pone a la defensiva diciendo que él no está enfermo o no lo necesita. Hazle una pregunta sincera: “¿de verdad crees, simplemente, que no hay otra forma de ver las cosas? A eso te ayuda un psicólogo: te da herramientas para quitarte tanto pensamiento negativo”.
  • Ofrece tu ayuda: di que acompañas a la otra persona o que le ayudarás en el proceso, y muestra cuánto crees en que es capaz de ser lo feliz que realmente se merece.

Zoraida Rodríguez Vílchez
@ZoriPsicologa para IDEAL GRANADA

Deja una respuesta

Post relacionados

Cuando llega el final

Cuando llega el final de una etapa es el momento de reflexionar, de hacer balance del año o de la temporada y repasar todo lo que ha pasado durante ella. A muchos de nosotros se nos queda una sensación amarga, de vacío, extraña cuando se acerca el final de algo. La verdad es que es … saber más

El beneficio de no cambiar

Probablemente has leído esta frase y habrás pensado: “si el cambio es a mejor, siempre habrá beneficios, ¿qué dice esta psicóloga?”. Pues yo te digo que hay beneficios en no cambiar, en seguir igual que siempre, ¡y la gente los encuentra con mucha facilidad! Pongamos un ejemplo: ¿cómo es el día a día de una … saber más

Entrenando a un coach. Industria del Tenis

 Tu pasión: el tenis. Tu sueño: entrenar jóvenes tenistas. Los pilares para ello: tu amplio conocimiento sobre este deporte. El as bajo tu manga: tu ilusión. Pero, ¿cuál es el secreto para sacar todo el rendimiento de ellos? No solo podemos saber de tenis. No podemos olvidar que estamos tratando con personas y personas es … saber más

¿Qué es un mitómano? Causas y síntomas

“Bueno, es una mentira piadosa”, “ha sido una mentirijilla, no tiene importancia” “solo te he mentido para que no te preocuparas”. ¿Todas estas preguntas te son familiares? ¿Las has escuchado o pronunciado muy a menudo?Existe una diferencia esencial entre mentir esporádicamente, respondiendo a tus factores de personalidad y el contexto en el que te encuentres, … saber más

¿Qué hacer cuando ya no se siente lo mismo? Cómo actuar.

La gente me pregunta: ¿es posible recuperar el amor del primer día?, ¿Qué puedo hacer para volver a enamorar a mi pareja? ¿Y para enamorarme yo? Por desagracia, estas personas están buscando alguna fórmula mágica para volver a sentir lo mismo que al inicio de su relación y se van a sentir decepcionados con la … saber más

Superar una derrota

Si tuviera una baraja de cartas en mis manos, ¿cuál sería la probabilidad de que la carta que sacara al azar fuera el as de tréboles? Cuatro palos, 13 cartas en cada uno de ellos: 52 cartas en total. La probabilidad es de una entre 52. Si volviera a meter la carta dentro de la … saber más