Dejaste de ser tú cuando…

¿Ha llegado un momento en el que no te reconoces?, ¿en el que te das cuenta de que siempre estás haciendo lo que prefieren los demás? ¿Ha llegado un punto en el que sientes que nunca te sales con la tuya, que no se te tiene en cuenta, que tu opinión no se impone nunca? Si es así, probablemente te sientas pequeñito, poco valioso, con la autoestima bastante baja… Tu problema radica en la falta de asertividad.

¿De qué estamos hablando? La asertividad es un estilo de comportamiento, es la capacidad que tenemos las personas de defender nuestros derechos, de poner límites a los demás, de ser capaces de expresar nuestras opiniones, pensamientos y emociones, nuestras necesidades sin sentirnos culpables o mal por ello. Eso sí, llevar a cabo estas conductas siempre supone respetar también a los demás y hacerlo de forma apropiada.

Hay personas que por los valores que le han inculcado en su familia, colegio… o por sus propios miedos, dejan que los demás siempre estén por encima suya. No saben relacionarse con los demás de forma exitosa. No se ponen en valor, ni hacen que los demás le respeten. La irremediable consecuencia es una mezcla entre rencor hacia los demás y sensación de inutilidad y frustración. Este tipo de comportamiento se llama “inhibición”. Está muy bien definido si tenemos en cuenta que estas personas inhiben lo que son en realidad, porque no piden lo que necesitan, evitan a toda costa tener un conflicto, no dicen las cosas de forma clara, y esconden todo comportamiento u opinión que crean que puede molestarle a la otra persona.

A Joaquín le pasa esto con sus compañeros de equipo. Se metían continuamente con él porque, claro, él nunca se defendía. Si hacía una propuesta, no lo expresaba claramente y al final su opinión no era tenida en cuenta. Rafa especialmente se aprovechaba de él. Rafa era todo lo contrario: un chico excesivamente seguro de sí mismo, que creía que sus necesidades siempre estaban antes que las de los demás. Y al final Joaquín terminaba siempre haciéndole miles de favores a Rafa, incluso a veces, cuando estaba en contra de sus propios valores: había llegado a mentir por él (dejando de lado el valor de la honestidad que tanto le importaba), a dejar de lado a otros compañeros (el valor de la amistad), y a desobedecer al entrenador (el valor de la obediencia y disciplina en el deporte). ¿Os podéis imaginar lo mal que se sentía cada día Joaquín?

Con él hubo que hacer un intenso trabajo, pero su predisposición a superarse hizo que hiciera enormes progresos. Trabajamos sobre sus derechos, sus límites, en adquirir habilidades para enfrentarse a estas situaciones que tanto temía, en recuperar su autoestima y confianza. Cada día se veía al espejo, y como me decía “me empiezo a ver de nuevo como era antes”; se sentía con más confianza, valioso y merecedor del respeto de los demás. Joaquín dejó su comportamiento inhibido y empezó a ser él mismo.

 
Zoraida Rodríguez Vílchez
@ZoriPsicologa para IDEAL Granada

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Post relacionados

El líder pedagógico

¿Deben los líderes cultivar sus competencias pedagógicas? Para mí, la respuesta, sin lugar a dudas, es SI. Todo entrenador, sea del deporte o nivel que sea, transmite a sus deportistas una técnica concreta, una táctica para la competición, e incluso, la actitud que se ha de mostrar en el terreno de juego. A todos nos … saber más

Controla tus nervios ante una entrevista de trabajo

¿Por qué nos ponemos tan nerviosos ante una entrevista de trabajo? Hay diferentes motivos para ello: El primero de todos está relacionado con la necesidad. Lo normal, es que si vamos a una entrevista de trabajo sea porque necesitamos ese trabajo. Ya sea porque ansiamos salir de nuestro puesto actual o porque estamos en el … saber más

Superar una derrota

Si tuviera una baraja de cartas en mis manos, ¿cuál sería la probabilidad de que la carta que sacara al azar fuera el as de tréboles? Cuatro palos, 13 cartas en cada uno de ellos: 52 cartas en total. La probabilidad es de una entre 52. Si volviera a meter la carta dentro de la … saber más

¿Confianza sin esfuerzo?

Imposible y así se tiene que ver. Sin esfuerzo, no hay confianza. El primer paso para desarrollar tu confianza es dar el cien por cien en todo aquello que hagas. Si no es así, las dudas te asaltarán por completo, pues a la hora de la verdad sabes que no lo has dado todo, que … saber más

La desventaja de ser humano

Llorar es una explosión emocional, consecuencia del estrés, la presión, la impotencia y la tristeza. El cóctel molotov que sufrió ayer Federer. Figura dónde las haya, moderado, controlado, haciendo gala de suizo, siempre comedido, un ejemplo de humildad y prudencia para los chavales. Pero ayer afloró el factor humano. Federer es humano, y no la … saber más

Qué es la rigidez mental y cómo gestionarla

Qué consecuencias tiene ser rígido mentalmente La rigidez mental es una forma de pensar caracterizada por pensamientos fijos o creencias arraigadas con poco margen de flexibilidad que impiden que nos abramos a nuevas experiencias, ideas y/o cambios, sobre todo los inesperados. Los pensamientos rígidos son una de las características de los pensamientos irracionales, los cuales … saber más