Coaching y psicología, ¿para qué sirven?

Últimamente hemos oído mucho la palabra “coaching”, incluso en la tele, en donde famosos cantantes haces de “coach” y enseñan a los concursantes a sacar la mejor versión de sí mismos. Y es que el término viene del inglés coach que significa entrenador. Todos sabemos qué hace un entrenador. Si nos remontamos aún más atrás, la palabra viene del húngaro “kocsis”, que quiere decir cochero, la persona que te lleva… de un lugar a otro. ¡Ese es el objetivo del coaching!: llevarte del lugar donde te encuentras ahora mismo, de lo que ahora eres, a lo que puedes llegar a convertirte. El coach te “entrena” para que alcances tus objetivos y saques lo mejor de ti. Esta disciplina entiende que todos llevamos dentro la semilla de la gran persona en la que nos podemos llegar a convertir. Solo hay que hacerla salir. Es una visión muy positiva y en la que yo, estoy totalmente de acuerdo: siempre hay algo más que dar, algo más que alcanzar, siempre hay un sueño esperándonos… ¿No merecería la pena salir en su busca?

Tanto se ha extendido, que encontramos coaching personal, para empresas, ejecutivo, deportivo… ¡He llegado a ver coaching para escritores o para cocinar! Y es que en definitiva, nos encontramos ante un conjunto de acciones o palabras que una persona pone en práctica para sacar lo mejor de la otra. Y ahí es donde hay que empezar a tener cuidado: hay que buscar al coach adecuado en función de lo que quieras mejorar. No puedes buscar un cocinero-coach para un problema personal o para ser más fuerte mentalmente en tu deporte.

El coaching se nutre de diferentes ramas de la psicología y utiliza muchas de sus técnicas para ayudarnos a alcanzar esos objetivos. ¿Cuál es la diferencia principal entre coaching y psicología? Una vez leí una frase que lo resumen bastante bien: “el coaching es psicología, pero la psicología no es solo coaching”.

97_artculo60_ideal2

Si hay un problema importante, un trastorno de manual (depresión, ansiedad, trastorno obsesivo-compulsivo) lo recomendable es ir al psicólogo. Igual que acudimos al psiquiatra si necesitamos medicación (los psicólogos no podemos recetar), hay que elegir el profesional adecuado para el problema adecuado. Si solo quieres mejorar, busca un coach o un psicólogo que trabaje el desarrollo personal; si crees que la situación en la que te encuentras te pasa factura (no puedes dormir, estás nervioso, te desconcentras o llorar se ha convertido en algo frecuente), acude al psicólogo.

Hay tantas cosas negativas en la vida, tantas piedras en el camino que nos podemos encontrar, que me parece una irresponsabilidad no sacarnos más provecho, no facilitarnos la consecución de nuestras metas. Lee, pregunta, apúntate a un curso, busca ayuda, seas deportista, entrenador, jefe o ama de casa. El placer de sentirte lleno, de saber que todo puede ser más sencillo, que puedes ser mejor… es tan irresistible, ¡que engancha! ¿No lo vas a probar?

Zoraida Rodríguez Vílchez
@ZoriPsicologa

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Post relacionados

Martes 13: psicología de la superstición

Hoy, martes y 13, es un día al que muchos le tienen cierto respeto, como poco, y gran terror, como mucho. De hecho, para éste último hay hasta nombre: “trezidavomartiofobia”. El origen de esta superstición viene desde teorías que hablan de los vikingos, hasta que 13 eran los invitados a la Última Cena de Jesucristo; … saber más

Autolesiones en adolescentes, cómo ayudarles

La adolescencia es un periodo de transición, algunas veces difícil, marcado por cambios físicos, emocionales y sociales que pueden suponer un gran desafío para los adolescentes y la propia familia. Uno de los problemas más preocupantes son las autolesiones. Aunque no se trata de un problema bastante frecuente, debido a la gravedad, dejamos en este … saber más

Creatividad para mejorar

“No toquemos nada, que así funciona bien”. ¿Cuántas veces hemos escuchado esa frase? Nos da miedo el cambio, probar cosas nuevas, inventar, innovar, buscar una forma mejor de hacer las cosas… O igual es pereza total. Quizás nos hemos acostumbrado a vivir muy bien en nuestra zona de confort y todo lo que nos haga … saber más

Cómo lo dices

No importa tanto qué dices, sino cómo lo dices. Esta idea refleja a la perfección la importancia de la comunicación no verbal. Se dice que la forma en la que nos comunicamos puede desmentir o contradecir totalmente nuestras palabras. Seguro que alguna vez has llegado a casa y, viendo a tu pareja algo seria, preguntas: … saber más

El beneficio de no cambiar

Probablemente has leído esta frase y habrás pensado: “si el cambio es a mejor, siempre habrá beneficios, ¿qué dice esta psicóloga?”. Pues yo te digo que hay beneficios en no cambiar, en seguir igual que siempre, ¡y la gente los encuentra con mucha facilidad! Pongamos un ejemplo: ¿cómo es el día a día de una … saber más

Qué es la rigidez mental y cómo gestionarla

Qué consecuencias tiene ser rígido mentalmente La rigidez mental es una forma de pensar caracterizada por pensamientos fijos o creencias arraigadas con poco margen de flexibilidad que impiden que nos abramos a nuevas experiencias, ideas y/o cambios, sobre todo los inesperados. Los pensamientos rígidos son una de las características de los pensamientos irracionales, los cuales … saber más