¿Y si…?

Se sincero… ¿cuántas veces dices esta frase al día? Yo, es una de las que más escucho en consulta. Ante una competición importante, tras una lesión, en una entrevista de trabajo… la duda acerca de cómo saldrán las cosas nos corroe.

¿Y si…? O “se lo qué va a pasar en el futuro” es uno de los pensamientos irracionales más frecuentes que solemos tener las personas. ¿Irracionales? Sí, es un tipo de pensamiento que tenemos todos los seres humanos y que se basa en:

  • No se razona bien.
  • No se sacan conclusiones en función de evidencias, de pruebas tangibles, si no de suposiciones.
  • Me hace tener emociones que no me ayudan (todos solemos sentir cierto miedo o ansiedad cuando el “y si…” hace su aparición).
  • Me alejan de conseguir mis objetivos.

¿Por qué los tenemos? Partamos del hecho de que la superviviencia ha sido para nosotros nuestra principal preocupación. Anticipar peligros o no arriesgar nos ha ayudado a salvar el pellejo en numerosas ocasiones. Sin embargo, actualmente no estamos en esa situación, pero el mecanismo de alerta de peligro sigue funcionando igualmente.

No quiero decir que tengamos que ir como “pollo sin cabeza” haciendo las cosas sin pensar en las consecuencias, sin anticipar o planificar, pero seamos realistas: sabemos que lo hacemos en exceso y casi siempre en términos irrealistas.

El deportista que suele bloquearse en su ejecución deportiva suele tener este pensamiento antes de la competición (“¿y si no consigo los objetivos que me he marcado?”), durante ella tanto si hay fallos (“¿y si no consigo remontar esta situación?, ¿y si sigo fallando?”) como si nos los hay (“lo estoy haciendo demasiado bien, puedo ganar, ¿y si me equivoco y echo por tierra el torneo?”). El que no confía en sí mismo, también los tiene; el que se desconcentra, suele ser por este motivo; y el que no sabe remontar resultados adversos, se regodea en ellos.

Y mi pregunta es, ¿para qué sirven? En deporte, como en la vida, debemos tener un nivel justo de tensión, que nos haga estar alerta, atentos, que me haga tomar las riendas en mi vida pero sin vivir siempre en el futuro. Anticipar catástrofes, te mantiene en un estado continuo de ansiedad e incertidumbre, te hace sentir impotente porque ¿cómo vas tener control en algo que aún no ha sucedido? Y de ahí, es muy fácil caer en la indefensión aprendida (“ya no hago nada, total, se lo que va a pasar”).

Este pensamiento se conoce como “visión catastrófica” o “adivinación del porvenir” y se trabaja dentro de la terapia racional emotiva de Albert Ellis. Cuando yo la explico en la consulta, uso la imagen de una bola de cristal, ¡y con ese nombre se ha quedado! La próxima vez que, cual pitonisa tires de esa bola, ¡acuérdate de mí! ¿Tienes pruebas para afirmar que eso va a ocurrir?, ¿porque ocurriera en el pasado, necesariamente va a volver a repetirse?, ¿existe alguna ley física que así lo diga o son más bien tus suposiciones? Como yo digo… si vas a inventar algo… ¡inventa un final feliz!

216_articulo173_ideal_y_si

Zoraida Rodríguez Vílchez
www.zrpsicologos.es
@ZoriPsicologa para IDEAL Granada

Deja una respuesta

Post relacionados

Los fantasmas de la concentración.

Cualquier acción, incluso la más sencilla, requiere concentración. Si tenemos la mente puesta en cualquier lugar menos en el que nos encontramos en ese momento, será muy difícil que hagamos con éxito la acción que estemos ejecutando. Da igual que hablemos de fútbol, tenis, natación o incluso de nuestro trabajo o vida diaria; si nuestra … saber más

Creatividad para mejorar

“No toquemos nada, que así funciona bien”. ¿Cuántas veces hemos escuchado esa frase? Nos da miedo el cambio, probar cosas nuevas, inventar, innovar, buscar una forma mejor de hacer las cosas… O igual es pereza total. Quizás nos hemos acostumbrado a vivir muy bien en nuestra zona de confort y todo lo que nos haga … saber más

Comunicación eficaz.

Nos comunicamos todos los días pero pocos son los que nos paramos a pensar lo que significa verdaderamente. Nos han contado mil veces el esquema que indica que la comunicación es un proceso en el que un emisor (quien quiere decir algo) emite un mensaje, a través de un canal (por escrito, a viva voz…) … saber más

Ganar por encima de todo

En principio esta es la idea del deporte de competición, ¿cierto? Compites por un puesto, una medalla, un resultado; y aunque tu objetivo siempre debe ser alto y no conformarte, a veces debes tener cuidado con aquello que deseas. Esto lo veo frecuentemente en la consulta, especialmente en jóvenes deportistas. Sus ganas de ganar son … saber más

Mentalización para la competición

Competir es como ir a la guerra. Tener éxito implica competir. O sea, que para tener éxito, tengo que ir a la guerra. Pues sí, aunque suene raro. Veamos por qué. Cuando alguien va a la guerra, no quiere perder, así que planifica muy bien su batalla. Estudia cuidadosamente a su rival: cuál es su … saber más

Relajación muscular progresiva de Jacobson

Edmund Jacobson, médico-fisiólogo, en los años 30, descubrió que el pensamiento influía en el estado de los músculos. Así, si imaginamos que estamos haciendo un movimiento, se observa cierta actividad en los músculos implicados en ese movimiento. La conclusión de sus estudios le llevó a establecer una conexión entre la mente y el cuerpo, por … saber más