Malos tratos: síntomas

Por desgracia los malos tratos están de actualidad. Lo vemos en el telediario, lo leemos en los periódicos y quizás, por desgracia has escuchado algún caso cercano. Solemos tener el estereotipo de la mujer maltratada, pero no nos quedemos en el tópico y seamos conscientes de que el maltrato se puede dar de la mujer hacia el hombre, entre los miembros de una pareja o en cualquier tipo de situación: entre padres e hijos, amigos o compañeros, trabajadores y jefes y por qué no, también ocurre en el deporte de entrenadores a deportistas o incluso entre los mismos compañeros.

¿Qué síntomas podemos observar en la persona para reconocer que está sufriendo algún tipo de mal trato?

  • En primer lugar, detectaremos que el maltrato llega a ser físico cuando la persona muestra heridas, moratones o golpes en diferentes lugares de su cuerpo y cuando suele contar historias ciertamente inverosímiles que nos hacen sospechar (múltiples caídas, golpes con el armario…).
  • Por otro lado, y por lo que respecta al maltrato psicológico, podemos sospechar cuando la persona tiene una actitud excesivamente pasiva ante situaciones en las que creemos debe defenderse. La víctima de un maltrato, sobre todo si depende del agresor (niños de sus padres, deportistas de sus entrenadores…) suele desarrollar un fenómeno conocido como indefensión aprendida. Es decir, ha aprendido que haga lo que haga, va a recibir un castigo y nunca van a venir a defenderlo, desarrollando una actitud de continuo fracaso que le lleva a no defenderse ocurra lo que ocurra.
  • La víctima del maltrato suele desarrollar mecanismos de defensa para poder sobre llevar la situación. Éstos le llevan incluso a deshacerse de sus pensamientos, derechos o deseos para someterse totalmente al agresor. Lo vemos en los grupos de amigos cuando el “abusón” lleva un séquito tras él que piensa y actúa tal y como él desea.
  • Negación: la víctima suele negar la situación o si la admite, justifica el por qué el agresor se comporta así. De hecho, les suele costar abandonar o separarse de su verdugo; más aún denunciar la situación, principalmente por el miedo a las consecuencias.
  • Normalmente, las víctimas suelen desarrollar un profundo sentimiento de inferioridad. Su agresor ya se ha ocupado bien de descalificarlo de forma continua, ridiculizar todo lo que hace (por supuesto delante de compañeros, conocidos…) y despreciarlo. Por tanto, la víctima suele mostrar esa falta de confianza extrema, no se atreve a intentar nada, porque… ¿cómo va a ser él o ella capaz de conseguir nada bueno?
  • El maltrato pasa factura a nivel emocional: ansiedad elevada, estado de ánimo rallando a la depresión, irritabilidad, problemas de sueño, dificultad en la toma de decisiones, culpa excesiva…
  • Si estamos hablando de niños, los signos que vamos a observar son más sutiles. Pero si observas que tu hijo está más irritable de la cuenta, si se niega a ir a un sitio concreto de forma repetida (el deporte que practica, el cole…), si sus comportamiento ya no es el habitual, deberías preguntarle qué hay a su alrededor que le está molestando o no le está gustando.

La violencia a veces es muy sutil; otras, no tanto. Mantengamos los ojos bien a abiertos porque esto al final, es cosa de todos.

Zoraida Rodríguez Vílchez
www.zrpsicologos.es
@ZoriPsicologa

Deja una respuesta

Post relacionados

Repasando el año

Fin de año: buen momento para hacer balance de este 2013. ¿Qué has conseguido este año?, ¿qué has mejorado?, ¿qué has cambiado?, ¿por qué y quién has luchado? Y vamos a la gran pregunta: ¿cumpliste los propósitos que te pusiste en el pasado Año Nuevo? “2014 tiene que ser nuestro año, esto tiene que cambiar”. … saber más

Vacaciones y pareja: aumentan los problemas

Estamos todos deseando que llegue el ansiado verano. Cansados de trabajar, de entrenar o de la rutina diaria, anhelamos ese paréntesis en el que podamos disfrutar de unas merecidas vacaciones en pareja o con nuestra familia. Pero lejos de ser un espacio de paz y calma, a menudo se convierten una crisis para la pareja … saber más

Ser capaz de poner límites

En anteriores post hemos definido la asertividad como esa actitud de autoafirmación y defensa de nuestros derechos en la que expresamos nuestros sentimientos, preferencias y opiniones, respetando, al mismo tiempo lo de los demás. Ser asertivo implica también ser capaz de poner límites. La dificultad que tenemos a la hora de defenderlos ante lo demás … saber más

Justo o injusto

Justo o injusto es solo cuestión de perspectiva y por muy lógico que nos parezca, no hay ninguna regla escrita al respecto. Este pasado fin de semana se puso fin a la Liga Adelante, y como siempre, nunca llueve a gusto de todos. Cuarenta y dos jornadas, luchando a muerte para que al final no … saber más

Problemas de comunicación en las familias

La comunicación es una de las grandes asignaturas pendientes en nuestra sociedad. De lo que quiero decir, hasta lo que el otro entiende y es capaz de devolverme como respuesta, hay numerosos pasos que no tenemos en cuenta. En la familia, muchos de los problemas que surgen en el día a día, muchas de las … saber más

Qué es la rigidez mental y cómo gestionarla

Qué consecuencias tiene ser rígido mentalmente La rigidez mental es una forma de pensar caracterizada por pensamientos fijos o creencias arraigadas con poco margen de flexibilidad que impiden que nos abramos a nuevas experiencias, ideas y/o cambios, sobre todo los inesperados. Los pensamientos rígidos son una de las características de los pensamientos irracionales, los cuales … saber más