Aumentando la confianza (parte II)

La confianza depende de muchos factores: el lenguaje interior, la valoración que hace el deportista de sí mismo, de sus éxitos y fracasos, la creencia en que él determina sus actos y no es la mala suerte la que decide por él… La semana pasada hablamos de estos factores, y esta nos centraremos en otros que tiene igualmente gran influencia en la seguridad del deportista.

El entrenador y su forma de comunicación pueden echar por tierra toda la confianza del jugador. No olvidemos que el entrenador suele ser un referente para el jugador, el que decide si juega o no, o si está cumpliendo los objetivos. Las palabras importan y el cómo lo dices también. Puedes utilizar un tono más autoritario, a modo de revulsivo en alguna ocasión; ser democrático e interesarte por ellos, tener en cuenta su opinión y reforzarles cuando su confianza esté hecha añicos; o ser un líder más lejano cuando veas que todo está bien. Saber ejercer un liderazgo (y esto se demuestra con tus palabras y tus actos) situacional y adaptarte al momento del equipo o de cada jugador es fundamental.

No olvides, que los compañeros de equipo ejercen también una influencia muy importante. Saber que mis compañeros me valoran, que aprecian lo que aporto al equipo reconforta a cualquiera. ¿Por qué no trabajarlo a través de dinámicas de grupo para que todo esto salga a la luz? Pero cuidado, ¡que no se puede hacer de cualquier manera! Sólo funcionará si el equipo está cohesionado, tiene objetivos comunes y todos van a la una.

No sólo son los compañeros los que tienen una opinión formada de mí como jugador: prensa, afición, emiten juicios, en ocasiones, sin piedad. Familiares y amigos se creen también con derecho a opinar a la ligera. Enseñarle al jugador a entender que esas opiniones no dependen de él y no siempre describen lo que ellos son, es prioritario.

Por otro lado, los objetivos que tiene el deportista o el equipo a veces pueden predisponer a una confianza cero: si son muy irrealistas, inalcanzables, sólo se orientan al resultado y no al rendimiento, o no dependen de ellos. Necesitamos que los objetivos sigan unas reglas concretas, que favorezcan su consecución y estimulen al deportista. La confianza depende de aquello que yo consigo: mi seguridad aumenta si veo que voy creciendo, que cada vez lo hago mejor… Entonces, ¿por qué no tener esto en cuenta para fomentar la seguridad de mis deportistas?

Y todos estos factores no servirán de nada si el deportista deja de lado el control de sus emociones. Si me dejo llevar por el miedo, la rabia desmedida y lo echo todo por tierra, ¿de qué me sirvió lo anterior?

La seguridad es un sistema complejo, un entramado en el que dependen muchas variables: éstas de las que hablamos y otras tantas que ejercen su influencia. Pero al final, si falla la confianza, falla todo y los resultados no llegan. Es imprescindible dedicar un tiempo a trabajarla, pues es como si pretendemos salir a jugar a tenis sin raqueta: imposible, ¿no? Pues no olvides que la confianza es otra herramienta más para tu deporte.

 

Zoraida Rodríguez Vílchez
@ZoriPsicologa para IDEAL Granada

Deja una respuesta

Post relacionados

Salir de la mala racha.

Para salir del bache el Granada tiene que darle al botón de reset; ese que lo borra todo. Ya lo dicen sus siglas: R (…esponsable de) E (legir) S (iempre) E (star en el presen) T (e). Si viven en el futuro (la posibilidad del descenso), la ansiedad y el desánimo será tal, que sobrevendrá … saber más

Ejercicio: empieza y ¡mantente!

Seguro que muchos de vosotros os pusisteis como propósito de año nuevo empezar a hacer ejercicio físico. Elegisteis qué ibais a practicar: spining, running, un poquito de aerobic, o a darla caña al cuerpo en la piscina. Os plantasteis el primer día de rebajas en la tienda de deportes más chula de la ciudad, os … saber más

Creatividad para mejorar

“No toquemos nada, que así funciona bien”. ¿Cuántas veces hemos escuchado esa frase? Nos da miedo el cambio, probar cosas nuevas, inventar, innovar, buscar una forma mejor de hacer las cosas… O igual es pereza total. Quizás nos hemos acostumbrado a vivir muy bien en nuestra zona de confort y todo lo que nos haga … saber más

¿Qué es la autoestima?

Cada vez que en consulta pregunto qué es la autoestima, obtengo respuestas muy diversas. Y es que en realidad, no tenemos muy clara esa idea. Sin embargo, sí que sabemos dar una rápida respuesta cuando decimos si tenemos una autoestima alta o baja. ¿Qué NO es autoestima? “Cómo de bueno creo que soy”: hace referencia … saber más

El cerebro reptiliano en los niños

Ser padre y/o madre conlleva mucho estrés. Esto es innegable. Y, a veces, si al estrés de la maternidad/paternidad se le suma el laboral, el familiar o el personal, podemos sentirnos realmente agotados y desbordados. Muchas de las situaciones que vivimos con los más pequeños y que nos alteran, ocurren cuando tienen explosiones emocionales porque … saber más

Balonmano: Un juego de equipo, una mente de equipo

La mejor manera de hacer grande a un equipo es hacerte grande tú mismo. Repetimos esa frase cientos de veces a todos los deportistas con los que trabajamos. El equipo se nutre de nuestras individualidades, sin ellas, no hay equipo. Si aportamos con nuestro talento pata negra al equipo, tendremos un juego de lujo. Si … saber más