Tener buena suerte, engancha

¿Qué es la suerte? Parece que la suerte es aquello que ocurre por casualidad. Será buena suerte si nos trae algo positivo y si son penas y desgracias, ¡mala suerte!

En el deporte se considera muchas veces que la buena o mala suerte es lo que determina el resultado de un partido, de haber vencido por milésimas de segundos a una gran rival en la carrera o de meter el punto ganador en el tenis. Y ni qué decir en la vida diaria: encontrar un empleo, quedar con la persona que nos gusta o conseguir nuevos clientes. Esa buena o mala suerte parece el devenir de conjuros, rituales o deseos de algún ser superior que pone la vista en nosotros y nos dice “hoy, metes el gol de tu vida”… ¡Mentira!

pierig-trebol-de-cuatro-hojas-de-clip-art_421222

La buena o mala suerte está muy relacionada con el locus de control. Los deportistas que suelen tener un locus de control externo piensan que, en general, lo que consiguen depende de que hoy el tiempo les sea favorable, de que pinche su rival, o de que el árbitro se “porte bien” con ellos. Por tanto, no sienten control sobre lo que hacen, no creen que dependa de ellos realmente y tienen pensamientos como “para qué voy a tirar a puerta si total, con este portero no me entrará ni en broma” o “de estar racha de mala suerte no hay quien salga”. Y entonces… dejan de intentarlo. Los deportistas que tienen un locus de control interno creen que sus resultados dependen de su talento, de su esfuerzo y… de intentarlo una y otra vez. Son conscientes de que hay factores que no se pueden controlar, por ejemplo no podemos elegir si llueve o no, pero sí depende de nosotros qué medidas tomamos en la competición si el clima no es favorable.

Tener buena suerte es crear oportunidades e intentarlo una y otra vez. Si tiro diez veces a puerta, ¿no será más probable hacer gol que si tiro solo una? Si me presento a varias carreras, ¿no habrá más opciones de obtener buenos resultados que si juego mis cartas solo a una? Además, cuando nos enfrentamos a más competiciones o hacemos más intentos de encestar, de meter puntos… lo que estamos haciendo es crear oportunidades de éxito, de sentirnos bien y esto, aumenta nuestra confianza. Nos sentiremos más seguros para volver a intentarlo, y como creemos que podemos conseguirlo, lo hacemos mejor, probamos de nuevo y… ¡otro éxito! Si fallamos, ya sabemos cómo interpretar los errores (no como un atentado a nuestra valía, sino como la señal de tener que mejorar algún aspecto) y no desistimos por ello. Tener buena suerte depende de ti mismo, de buscar opciones y posibilidades, de intentarlo siempre que puedas, porque cuando vas viendo que salen bien las cosas, que tus resultados van siendo cada vez mejores, te sientes el rey del mundo. Porque tener buena suerte, engancha.

 
Zoraida Rodríguez Vílchez
@ZoriPsicologa

Deja una respuesta

Post relacionados

Me enfado demasiado

Todo el mundo se pone furioso de vez en cuando. De hecho, tan común es esta emoción, que tenemos numerosas formas para describirla: irritación, furia, ira, molestia, enojo… Lo malo es cuando lo numeroso no son la cantidad de sinónimos que existen sino las veces que la sentimos. Hay personas que se enfadan continuamente. La … saber más

Quererte tu primero para querer a alguien

Aprender a estar solo ¿Qué hay que hacer para querer a otros y a nosotros mismos? Si no te amas a ti mismo es imposible querer de verdad a alguien, lo que harás es necesitarlo. No es amor, es dependencia emocional. ¿Por qué esto es así? Si no te quieres a ti mismo… No te … saber más

Cómo reconocer los síntomas de un trauma no superado

¿Qué es un trauma? Un trauma hace referencia a una experiencia emocionalmente impactante que hayas vivenciado, pero que no hayas podido procesar e integrar con normalidad dentro de tu historia vital porque te ha hecho sentir especialmente amenazado a nivel físico o psicológico. Algunos ejemplos de experiencias que pueden ocasionar traumas son: Tipos de trauma … saber más

Creencias limitantes y potenciadoras.

Las personas no actuamos porqué sí, no tomamos nuestras decisiones sin ton ni son, no pensamos de la forma en que lo hacemos de modo aleatorio o influidos exclusivamente por nuestra personalidad. La veleta que señala el rumbo de la dirección que tomamos en cada instante de nuestra vida está formada por nuestras creencias. A … saber más

¿Cómo influyen las Nuevas Tecnologías en los Adolescentes?

Que nuestros hijos han nacido con las nuevas tecnologías en las manos no se puede negar. Recuerdo cuando mis sobrinas de pequeñitas sabían poner solas el vídeo, y aquello nos parecía (sobre todo a los abuelos) una gran proeza. Ahora mis padres ven a mi hijo de dos años mover el dedo para cambiar en … saber más