Superar una infidelidad

¿Es posible superar una infidelidad?, ¿es posible olvidar y seguir confiando ciegamente en tu pareja?, ¿se es capaz de amar después de esto? Mi respuesta, de primeras, quizás no te sea muy esclarecedora: depende cómo seas tú. Déjame explicarme algo mejor…

Cada uno de nosotros tenemos diferentes formas de ver la vida. Desde el punto de vista de la psicología esto se traduce en qué tipo de creencias tengas y cuáles sean tus valores.

Las creencias son los esquemas que hay en nuestra cabeza y nos permiten entender cómo es el mundo, cómo deberíamos ser las personas o incluso cómo debes ser tú mismo. Son las que te dicen que el matrimonio ha de ser hasta la muerte, que la infidelidad es alta traición o que en el fondo no estás enamorado de verdad de tu pareja. Son también las que te hacen tener pensamientos irracionales como que si una vez lo hizo tu pareja, probablemente lo va a hacer de nuevo, o que si lo has hecho es porque, en el fondo, tú no eres lo suficientemente bueno para mantenerlo a tu lado. Además, muchas de nuestras creencias son limitantes: son tan rígidas que no nos permiten adaptarnos a cómo van viniendo las cosas.

Los valores son los principios que rigen tu vida. Son los pilares básicos que sostienen tu comportamiento. Los valores hablan de qué está bien o mal, lo que se debe o no hacer. Ejemplos de valores son la amistad, la honradez, el trabajo duro o la familia. La fidelidad, por supuesto, es otro de ellos. El problema surge al darnos cuenta que un mismo valor, en el fondo, no significa lo mismo para todas las personas. Imagina que están en una escala del 0 al 100. Pongamos un ejemplo: la honestidad. El 100 significaría que jamás, por encima de nada se debe decir una mentira; ni si quiera cuando decirte esa verdad pueda destrozarte; ni si quiera podemos dejar de decir todo lo que se pesa por la cabeza, porque si no lo dijéramos, estaríamos mintiendo. En el 0 estaría la mentira, ¿no? Así que, en el 10, quizás, estaría la opción de que las mentiras piadosas son aceptables si le evitan a la otra persona un daño o te ayudan a salir de una situación complicada. Seguro que tú ya te has situado a lo largo de ese continuo. La fidelidad también otro. Yo he oído desde que “sólo era sexo, es una necesidad vital y sigo amando a mi mujer como el primer día” hasta “da igual que no haya hecho nada con él, sólo saber que ha pensado en él, me duele”.

Superar una infidelidad, como ves, va a depender de ti. Va a depender de si estás dispuesto a aceptar que quizás tus creencias están siendo muy rígidas. Si te quedas en el “yo no lo haría, no lo entiendo, cómo es capaz”… No lo vas a superar nunca. Hay que ver las cosas de forma más flexible, intentar entender, desde la verdadera empatía, por qué ha ocurrido; aunque no te guste lo ha pasado o tú no lo hubieras hecho así. Es entender, que a veces la química del amor se apaga, o que no podemos negar que hay un instinto natural a sentir atracción sexual por otras personas; es entender que a veces hay un caldo de cultivo que empuja al otro a dejarse caer en brazos ajenos (si la pareja no iba bien, si necesitaba sentirse valorado por otra persona.etc.). Entender, repito, no significa que nos guste lo que haya pasado. Pero es un primer paso.

Después, estarán tus valores. Traicionarlos es traicionarte a ti mismo. Si tu escala está en el 100, quizás sea imposible que olvides y que vuelvas a confiar en el otro. Volver con esa persona te torturaría, al final se lo estarías echando siempre en cara y eso no haría más que estropear más la relación. Y no nos engañemos, hay más peces en el mar, ¿no? No va a ser él o ella él único que te puede hacer feliz. Si tu escala es baja (hay incluso quien ha sido infiel pero no es capaz de perdonar), estás en tu derecho de no dejarlo pasar, pero seamos justos los unos con los otros. Si tu escala es intermedia-alta, quizás necesites ayuda psicológica para flexibilizar esas creencias, recuperar tu autoestima tan dañada y volver a confiar en tu pareja, no ciegamente, pero sí al menos dar una segunda oportunidad.

Zoraida Rodríguez Vílchez
www.zrpsicologos.es
@ZoriPsicologa para IDEAL Granada

Deja una respuesta

Post relacionados

Psicología deportiva de alto rendimiento

Al igual que el objetivo varía según el nivel de competición en el que el deportista se encuentre, la psicología se adapta igualmente a este objetivo. Así, en el deporte de base, la psicología deportiva ayudará al deportista a trabajar unos valores como el compañerismo, el trabajo en equipo, a saber adaptarse a las exigencias … saber más

El complejo mundo de los complejos

¿Qué es un complejo?, ¿por qué se forma?, ¿cómo podemos combatirlos? Aquí os dejo el artículo completo que ha escrito Noelia Sanjuan y para el que ha contado conmigo para publicarlo en el periódico Ideal Granada, en su edición digital. Os dejo también las preguntas que contesté para la elaboración de este artículo. Y tú, … saber más

Cómo Potencias el Estado de Flow (2ª parte)

Vamos a seguir trabajando nuestro flow, esa sensación de fluir que mejora nuestro rendimiento. En el artículo anterior, trabajamos sobre 4 de las 9 variables que M. Csikszentmihalyi, describió: equilibrio desafío-habilidad; fusión de la atención-acción; metas claras y feedback sin ambigüedades. Vamos a por las 5 que nos restan: Concentración en la tarea: hace referencia … saber más

Efectos de sobreproteger a los niños

La tarea de ser madre y/o padre no es nada fácil: es un trabajo de por vida en el que no se descansa y está lleno de responsabilidades. La realidad es que no hay una fórmula mágica ni una manera infalible para hacerlo, a pesar de que desde el plano social nos inculquen creencias a … saber más

Miedo escénico

Tras su esperado regreso, Sabina sufre un ataque de miedo escénico e interrumpe media hora antes del final su concierto. Según sus palabras: «Hoy, por exceso de ganas de estar bien delante de mi gente de Madrid, me acaba de pasar un Pastora Soler». Y es que este diciembre la artista también sufrió un desmayo … saber más

Beneficios de una buena relación

En consulta escucho a muchas personas decir que tienen una relación sana entre afirmaciones como “mi pareja no me prohíbe nada, pero…” o “es celoso, pero lo normal”… y eso, no es muy sano. Una relación sana es algo que hay que trabajar de manera bidireccional, es decir, desde ambos miembros de la pareja. Una … saber más