Sólo importa hoy. Marca

Difícil partido tiene que afrontar el Valencia contra un Real Madrid que ha sentado cátedra en los dos últimos encuentros que ambos han disputado entre sí. Pero el deporte, y en concreto el fútbol, es el mundo donde más “milagros” vemos y donde cada fin de semana ocurre algo sorprendente.

Como dice Valverde, “hay muchas formas de afrontar un resultado como ese (0-5) y desde luego la mejor no es agachando la cabeza. Hay que dar un paso al frente». Cualquier equipo en estas circunstancias tiene dos caminos: el que lleva a posibles éxitos y el que establece con su actitud la derrota por adelantado.

La primera variable que deberíamos controlar en una situación como esta sería centrarnos en el presente y no dejar que los resultados o el pasado nos influyan. El pasado determina siempre y cuando condicione nuestra actitud en el campo, cuando nos lleve a hacer afirmaciones del tipo “como ocurrió en el pasado, ocurrirá de nuevo”, y dejamos de lado la posibilidad contraria: “puede no ocurrir”. Que el Real Madrid ganara los dos partidos anteriores o que otro gran equipo como es el Barça, sentenciara también con 5 goles en 45 minutos otro partido, no implica necesariamente que vaya a ocurrir de nuevo en el futuro. Dejar de lado estos resultados y centrarse en el aquí y en el ahora es la mejor técnica para no caer en esa profecía autocumplida de derrota anticipada. El partido de hoy es eso, el de HOY.

Después, controlar lo controlable. Está demostrado que cuando un deportista se centra en aquello que depende directamente de él, el porcentaje de aciertos y éxitos, aumenta. Si por el contrario, centramos nuestra atención en aquello que no depende de nosotros, surge la inseguridad y un sentimiento de indefensión, pues nada podemos hacer sobre aquello que no depende directamente de uno mismo. El pasado, ni depende ni lo puedo controlar ni lo puedo cambiar. Las decisiones del árbitro, más de lo mismo. El comportamiento de los rivales, la presión que ejerzan o los posibles comentarios que nos puedan hacer, tampoco dependen de nosotros. El jugador debe robotizarse, como si nada le perturbarse ni pudiera captar su atención más que lo que depende directamente de él: su juego, su técnica, su táctica, sus fortalezas frente a su duelo, sus pensamientos y sus emociones. Debe haber solo una idea en la cabeza: hacia delante. Cada segundo que el jugador dedica a pensar en lo que no depende directamente de él, es un segundo perdido.

Si nos centramos en el presente y en lo controlable, tenemos mucho terreno ganado a la seguridad y a la confianza, que nos haga dejar de lado posibles ansiedades y nos acerque más a la victoria.

Si lo deseas, puedes descargarte el artículo en pdf pinchando en la siguiente imagen:

 
Zoraida Rodríguez Vílchez
@ZoriPsicologa

Deja una respuesta

Post relacionados

¿Es importante la psicología en el deporte infantil?

Es cierto que aún la psicología deportiva se centra casi exclusivamente en deporte de alto rendimiento. El fútbol casi que lo empaña todo. No es siempre viable que por presupuesto, un club incluya a este profesional; y este motivo, junto con aún el desconocimiento de nuestra labor, dificulta nuestra inclusión dentro del staff técnico de … saber más

El poder de adaptarse al cambio

Dicen que el éxito depende más de la capacidad de adaptarse al cambio que, a veces, de la persistencia en su máximo extremo. Y a mí esta afirmación me recuerda a lo que pasa en el deporte: uno tiene su estrategia planificada, ha estudiado al rival, sus características, cómo se comporta y de repente… empieza … saber más

Cómo superar la muerte de un perro

La muerte de una mascota es un momento difícil en nuestras vidas. Forman parte de nuestra familia y los percibimos como una parte muy importante de ella. Nuestras mascotas ocupan nuestro día a día, nos reciben a casa al llegar, nos hacen compañía, nos acompañan en los momentos más importantes de nuestra vida. Los perros … saber más

Lo hice, lo haré.

La mente es una máquina compleja que funciona, a veces, a su parecer. Llevamos siglos intentando entender su funcionamiento y en nuestro día a día nos sorprende la incoherencia de su modus operandi. Dicen que somos seres racionales y que el cerebro está hecho para ayudarnos a sobrevivir y dar un paso más allá respecto … saber más