Presión Psicológica

Muchos de los deportistas que acuden a mi consulta, lo hacen por este motivo. Se sienten en la obligación de ganar, de obtener resultados. Y son, justo, esas mismas ganas de ganar las que les llevan a sentir esa presión que les hacen obtener todo lo contrario.

La presión psicológica puede venir desde el propio deportista o desde el exterior. Este último caso, suele ser menos frecuente, pero es cierto que los demás ejercen una gran influencia en nosotros. Muchos padres de jóvenes deportistas les empujan a ganar. Si te enfadas cuando no gana, si estás continuamente corrigiéndole como si fueras su entrenador, si no paras de quejarte lo que cuesta su deporte… Estás mandando el mensaje a tu hijo de que DEBE ganar. Otros, se lo dicen directamente… ahí el mensaje está claro.

Pero la mayoría de las veces son los propios deportistas los que se ponen esa exigencia de ganar. Las situaciones en las que suele ocurrir son:

  • Tras un gran esfuerzo realizado y largas horas de entreno.
  • Cuando se enfrentan con rivales supuestamente más débiles que ellos: por edad (“a este niño le saco 3 años, debo ganarle” o “este partido es como un entrenamiento, porque me enfrento a veteranos, tengo que ganar”) o ranking.
  • En competiciones que se perciben como fáciles.
  • Cuando en su trayectoria ganar era lo habitual, bien porque no tenían rivales de su altura o bien porque su talento, hasta el momento, le permitía ganar sin apenas esfuerzo.

Las dos palabras clave que nos indican que hay presión psicológica son “DEBO” y “TENGO QUE”.  Son las que nos indican que estamos ante una creencia muy arraigada del deportista que se pone por obligación un resultado que, no siempre depende de él (no olvidemos que hay otros rivales luchando por el mismo objetivo). Cuando esa exigencia se incumple, estalla la presión psicológica. Si debo ganar y no lo hago, lo percibo como algo terrible, devastador. Y como el pasado no se puede cambiar, esa situación permanece, y comienzo a percibirlo como algo que no puedo soportar. Peor aún si la mala racha dura… Entonces el deportista suele entrar en un bucle en el que él mismo, a través de la profecía autocumplida, es el culpable de su propia desgracia. Comienzan entonces las preguntas: ¿de quién es la culpa de todo esto? Dependiendo de dónde se atribuya, las emociones que se generan son diferentes:

  • A sí mismo: la culpa, la desconfianza y la ansiedad lo inundan. Los pensamientos que suelen ir asociados son “¿cómo he podido hacerlo así de mal? Estoy fallando estrepitosamente, soy malo en mi deporte”.
  • A los demás: al árbitro, al rival, al entrenador… Echando balones fuera se genera la rabia que impide que se coja la responsabilidad para encauzar esta situación.
  • Al mundo, a la mala suerte, al destino, o las malas rachas. La indefensión se apropia del deportista, que cree que nada puede hacer.

Si la presión psicológica es la que te está impidiendo sacar todo el talento que llevas dentro o ser aquel deportista que eras, es el momento de tomar las riendas y trabajar contra ella: aprender a relajarse, rebatir esas creencias limitantes, darte cuenta de lo que de verdad sabes hacer y recuperar tu confianza son los pasos para ello.

Zoraida Rodríguez Vílchez

@ZoriPsicologa para IDEAL Granada

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Post relacionados

Las manías en el deporte.

De Messi dicen que se retrasa siempre para entrar el último al campo; de Casillas, que recorta las camisetas, que siempre usa calentadores y que cuando su equipo marca un gol, salta para tocar con su mano izquierda el larguero; y de Cristiano, que siempre usa manga larga cuando juega con su selección. Las manías … saber más

Ansiedad y estrés

No todos sentimos el mismo estrés ni ante las mismas situaciones. Todo depende de una balanza. En ella, en un extremo, ponemos la situación a la que tenemos que hacer frente; en el otro lado, ponemos los recursos y lo capaces que nos sentimos para superar con éxito esa situación. ¿No sabías que existe esta … saber más

Cuando llega el final

Cuando llega el final de una etapa es el momento de reflexionar, de hacer balance del año o de la temporada y repasar todo lo que ha pasado durante ella. A muchos de nosotros se nos queda una sensación amarga, de vacío, extraña cuando se acerca el final de algo. La verdad es que es … saber más

Cómo perder el miedo a cambiar de trabajo

Procesos para perder el miedo. Todos sabemos que lo nuevo siempre genera un poco de miedo, incertidumbre, etc. Por ello, debemos saber que un cambio de trabajo con todo lo que ello implica nos generará seguramente estas emociones. Seguramente aparezca también miedo a no realizar bien el trabajo, “a no dar la talla”, esto se … saber más

Psicología deportiva. Beneficios

Muchas veces nos preguntamos qué diferencia a un deportista de éxito de otro que se queda en el camino. Está claro que para triunfar tienes que tener un talento, y cada uno de nosotros ha elegido su camino en función del suyo: por eso tú te has decidido por el atletismo, la natación o el … saber más

Creatividad para mejorar

“No toquemos nada, que así funciona bien”. ¿Cuántas veces hemos escuchado esa frase? Nos da miedo el cambio, probar cosas nuevas, inventar, innovar, buscar una forma mejor de hacer las cosas… O igual es pereza total. Quizás nos hemos acostumbrado a vivir muy bien en nuestra zona de confort y todo lo que nos haga … saber más