Me enfado demasiado

Todo el mundo se pone furioso de vez en cuando. De hecho, tan común es esta emoción, que tenemos numerosas formas para describirla: irritación, furia, ira, molestia, enojo… Lo malo es cuando lo numeroso no son la cantidad de sinónimos que existen sino las veces que la sentimos.

Hay personas que se enfadan continuamente. La ira es una emoción que está asociada a dos situaciones concretas:

  1. Algo impide que yo consiga mis objetivos.
  2. Algo invade mis límites.

Es muy fácil encontrarnos en alguna de estas dos situaciones. Siempre habrá normas que haya que cumplir que no nos gusten, trabas que encontremos en el camino, queremos tener cosas que no podemos tener, o las personas hacen o dicen lo que no queremos que hagan o digan. Eso le pasaba a Pablo: cuando su entrenador duplicaba la jornada de entrenamiento, se enfadaba; si fallaba un pase, se enfadaba; si el compañero no le pasaba el balón, se enfadaba… ¡Un sin vivir!

¿Qué hace que nos enfademos tanto? La mente, que lo cambia todo. Cada vez que te ocurre una situación, tu mente te habla y en función de lo que te dice, así sientes. Cuando a Pablo lo dejaban sentado en el banquillo, pensaba: “¡no es justo!, ¡yo quería jugar!, ¡el entrenador lo hace a posta para fastidiarme!, ¡voy a perder manejo con el balón!, ¡se va a enterar!”. Estaba interpretando la situación como hemos descrito anteriormente: un atentado contra sus objetivos y una invasión de sus límites. Juan, por el contrario, estando en la misma situación, pensaba: “preferiría jugar, pero es el entrenador quien decide, voy a esforzarme más en el entreno para demostrarle que puedo hacerlo, tengo que reconocer que mi compañero está mejor que yo, me fastidia pero puedo aguantarlo”. Juan no está alegre, pero el pequeño grado de enfado que siente lo que hace es ponerle las pilas para ganarse de nuevo su puesto. Pablo se enciende tanto, que probablemente haga algo que le perjudique.

Te enfadas, por tanto, no por lo que pasa, sino por lo que interpretas que está pasando. La ira es como el fuego, cuantos más pensamientos negativos tengas, es como si más yesca le echaras para que prenda más rápido. Aprender a cambiar el pensamiento es el primer paso para reducir tus enfados y su intensidad.

197_articulo155_ideal_enfado_demasiado2

Enfadarse continuamente tiene muchas consecuencias negativas. El impacto que tiene en las personas de nuestro alrededor es muy importante; el malestar que nos produce a nosotros mismos, también… Pero yo creo que lo peor, peor, es que hace que la persona se sienta sin control, que no es dueño de su vida. Imagina que vas conduciendo tu coche, la carretera está vacía y es un trayecto recto y fácil. Estás atento, controlas y conduces disfrutando. Incluso si las circunstancias son adversas y hay mucho tráfico, algún que otro conductor se cuela en tu fila, o llueve en abundancia, tú sabes que tienes que seguir manteniendo el control de tu coche. Eso te hace sentirte seguro y mantenerte a salvo. La vida es como la conducción: hemos de seguir siendo el conductor de nuestra vida, pase lo que pase.

197_articulo155_ideal_enfado_demasiado3

 
Zoraida Rodríguez Vílchez
@ZoriPsicologa para IDEAL GRANADA

Deja una respuesta

Post relacionados

La gestión eficaz del tiempo

Decía Séneca: “Nuestro tiempo en parte nos lo roban, en parte nos lo quitan, y el que nos queda lo perdemos sin darnos cuenta”. Saber gestionar nuestro tiempo de forma eficaz es evitar los ladrones del tiempo. ¿Qué es un ladrón del tiempo? Toda acción, actividad o persona que nos ocupa un tiempo excesivo en … saber más

Ansiedad infantil: causas, síntomas y tratamiento

La ansiedad es una emoción natural que todos experimentamos, incluidos los niños. Sin embargo, cuando se vuelve frecuente o intensa, puede afectar el bienestar, las relaciones y el rendimiento escolar de los más pequeños. Reconocer la ansiedad infantil y aprender a gestionarla a tiempo es fundamental para ayudar a los niños a desarrollar seguridad, resiliencia … saber más

¿Cómo influyen las Nuevas Tecnologías en los Adolescentes?

Que nuestros hijos han nacido con las nuevas tecnologías en las manos no se puede negar. Recuerdo cuando mis sobrinas de pequeñitas sabían poner solas el vídeo, y aquello nos parecía (sobre todo a los abuelos) una gran proeza. Ahora mis padres ven a mi hijo de dos años mover el dedo para cambiar en … saber más

Cómo dejar de compararnos con los demás

Hoy en día es cada vez más frecuente observar y presenciar la vida de los demás, donde están, que hacen, con quién están, y sentir envidia, hoy aún más notable a través de las redes sociales. Esto provoca que aparezca una comparación continua de mi vida con lo que estoy viendo, comparación física, de experiencias … saber más

Confianza para mis deportistas.

La mayor parte de las personas que vienen a mi consulta presentan falta de confianza. Quizás acudan por depresión, ansiedad, por problemas de pareja o, en el caso del deporte, falta de resultados. Pero lo cierto es que, por debajo de lo que se ve, siempre hay una autoconfianza muy pobre. La confianza se refiere … saber más

Como superar una ruptura cuando todavía se ama

Si te acaban de dejar y aún amas, te estarás preguntando: ¿cómo es posible que esto haya ocurrido?, ¿cómo no lo vi venir?, ¿cómo no me di cuenta de que esto iba a llegar?, ¿tengo yo toda la culpa?, ¿podría haber hecho algo para que esto no ocurriera?, ¿volverá a mi lado?… Un cúmulo de … saber más