El Refuerzo

Es difícil controlar el comportamiento de los demás. Intentamos aumentar aquellas conductas que son deseables y disminuir aquellas que no lo son. Para ello alabamos, gritamos, criticamos o aplaudimos, según veamos conveniente. Pero ¿lo estamos haciendo realmente bien? Como entrenador profesional o de deporte de base, como jefe, como papás o, ¿por qué no?, como persona de a  pie, ¿sabes tratar a los demás de la forma adecuada para conseguir en ellos lo que te propones?

Hoy vamos a centrarnos en una técnica muy utilizada por la mayoría de nosotros: el refuerzo.

Consiste en presentar una consecuencia positiva (una recompensa o premio) inmediatamente después de que la persona emita una conducta positiva. Por ejemplo, le damos la enhorabuena al deportista inmediatamente después de realizar bien un ejercicio.

¿Para qué sirve?

Si quieres que tus deportistas desarrollen una nueva habilidad; es decir, que aprendan algo nuevo. Todos nos sentimos un poco inseguros en esos momentos, así que un “¡muy bien!, ¡vas progresando!” anima a cualquiera a seguir intentándolo y a aprender con más entusiasmo. Si quieres aumentar la frecuencia de una conducta, también es un buen método. Está comprobado que lo que se refuerza se repite, o ¿es que acaso no recuerdas cuando de pequeño te decían “¡qué bien lo has hecho!” y en seguida tu contestabas “mírame otra vez, voy a hacerlo otra vez”? De igual forma, si queremos que nuestros deportistas dejen de tener un mal comportamiento, antes que castigar, funciona mejor reforzar la conducta contraria (por ejemplo: cuando los chicos se portan muy bien en el entrenamiento es preferible reforzarlos mucho en ese momento que estar todo el día gritando cuando no paran de hablar). Prueba incluso a ignorar a aquel que está hablando y alaba al que termina el entreno a la perfección, a ver qué pasa.

¿Qué debes recompensar?

El rendimiento, no el resultado. Si solo recompensas el resultado puedes estar fomentando la inseguridad en tus deportistas. Los resultados no siempre dependen cien por cien de nosotros: hay rivales, condiciones climatológicas no favorables, mala suerte… Si recompensamos el esfuerzo le demostramos al deportista que debe centrarse en aquello que depende de sí mismo. Además, no debemos esperar hasta el último momento para reforzar. Ir reforzando logros pequeños ayuda a avanzar hacia la meta final.

¿Cuándo debes recompensar?

Al principio recompensa de forma frecuente e inmediatamente tras la conducta deseada. Una vez que hayan sido asimiladas, solo las reforzaremos ocasionalmente para evitar que la persona emita esa conducta solo por obtener el reforzador.

¿Cómo hacerlo?

No uses solo recompensas materiales (premios o regalos). El reforzamiento social es lo que mejor funciona (elogios, muestras de cariño). Ten cuidado con no reforzar de forma accidental conductas no deseadas. Por ejemplo, podemos tener un deportista nos quiere fastidiar el entrenamiento porque está molesto con nosotros porque algún motivo. Si perturba el entrenamiento y nos hace enfadar y le gritamos, lo que el deportista ha obtenido no es un castigo (el grito) sino una recompensa (hacer enojar al entrenador).

En el próximo artículo repasaremos otras técnicas conductuales. Esta semana, ¡practica el refuerzo!

 
Zoraida Rodríguez Vílchez
@ZoriPsicologa

Deja una respuesta

Post relacionados

Técnica de los 4 pasos: lucha contra tus pensamientos obsesivos

En este artículo quiero presentaros una técnica que os ayudará a deshaceros de esos pensamientos obsesivos que irrumpen en nuestra cabeza y no nos abandonan a pesar de nuestro esfuerzo. Esta técnica ha sido creada por el psiquiatra norteamericano Jeffrey Schwartz, gran investigador sobre la plasticidad cerebral del trastorno obsesivo compulsivo. Las personas que tienen … saber más

Liderazgo Del Bosque

Vicente del Bosque ha sido proclamado por la FIFA como el mejor técnico del mundo en 2012 y nos ha regalado unas declaraciones magníficas sobre lo que para él, debe ser el entrenador ideal: ejemplar, observador, con criterios firmes pero con flexibilidad, que genere confianza, credibilidad y buen clima entre sus jugadores, etc. Como él … saber más

5 razones por las que ir al psicólogo

Ir al psicólogo ha sido, durante muchos años, un tema tabú. Estaba visto como algo que implicaba un gran problema en la vida de la persona o un trastorno severo. Sin embargo, esto no es para nada así. La psicología engloba muchísimas áreas, y en todas ellas se puede recibir ayuda. Citando uno de los … saber más

No te arrepientas por no intentarlo

Personalmente, creo que merece más la pena decir que por ti no quedó, que quedarte con la duda de qué hubiera pasado si lo hubieses intentando. Hoy, San Valentín, me da mucho juego para reflexionar sobre este tema. Son muchas las personas que acuden a mi consulta con problemas de pareja, o enamorados aún de … saber más

Cómo gestionar los celos entre hermanos pequeños

Los celos son una emoción natural, que aparece como consecuencia de la pérdida en la calidad y cantidad del afecto de dos personas a favor de una tercera, que solemos vivir con un intenso malestar. Esta pérdida puede ser real o imaginada, cuando llega un nuevo hermano los padres no dejamos de querer a nuestro … saber más

Bulimia Nerviosa: Síntomas y tratamiento

La bulimia nerviosa (BN) ha estado presente en la sociedad desde hace siglos, está muy ligada a la presión de lo que se considera válido y no válido a nivel físico y personal, a la vez que está unido a la cultura de dieta. Se da en un porcentaje superior en mujeres, y su edad … saber más