Diagnóstico de depresión en niños. ¿Por qué es tan difícil detectar" - Centro de psicología Zoraida Rodríguez

Diagnóstico de depresión en niños. ¿Por qué es tan difícil detectar?

Las cifras hablan por sí solas: en 2022 se notificó que aproximadamente un 2% de la población infantil sufre depresión, cifra que aumenta a un 5% en la etapa adolescente. Sí: los niños y los adolescentes también se deprimen.

A pesar de no ser uno de los trastornos predominantes, se trata de una patología que no debemos descuidar porque además ocasionarles sufrimiento, puede ir asociada a problemas de aprendizaje, de adaptación social o de desarrollo emocional, entre otros.

La depresión infantil es de los trastornos más complicados de identificar, especialmente cuando la edad no supera los 13 años. Esto es debido a que el niño no tiene herramientas suficientes y le cuesta mucho expresar cómo se siente. Un adulto sabe cuándo le resulta imposible disfrutar, cuando no tiene energía ni iniciativa o cuando se siente incapacitado para tomar decisiones, pero un niño no.

Además, la detección se complica porque pueden aparecer paralelamente síntomas que a priori, no asociamos a depresión: el regreso a fases ya superadas, quejas psicosomáticas (dolor de cabeza, náuseas, mareos) o irritabilidad, entre otros.

No cabe duda: la salud mental está en auge a todas las edades, incluida la infancia. Como padres necesitamos claves para detectar esta problemática y así poder intervenir cuanto antes.

¿Cómo puedo saber si mi hijo tiene depresión?

Primero, tenemos que tener en cuenta que los síntomas de depresión infantil varían en función de la etapa en la que el menor se encuentra y de variables personales. Además, los síntomas no son exclusivos de este trastorno, sino que pueden coincidir con manifestaciones características de otro tipo de problemas como problemas relacionales, trastornos de aprendizaje, procesos de separación y/o divorcio, entre otros. Por ello es fundamental acudir a un profesional para que evalúe y haga el diagnóstico pertinente.

No obstante, aquí os dejamos algunas señales que pueden indicar que hay un problema de base:

Cambio súbito en su forma de ser y de relacionarse

Pasa de ser extrovertido y de desenvolverse con total naturalidad en el terreno social, a aislarse, a no relacionarse con los demás y a la introversión.

Regresión a etapas iniciales ya superadas

Cuando, por ejemplo, el niño pide de forma reiterada volver a dormir con los padres o se vuelve a orinar en la cama cuando ya dominaba el control de esfínteres.

Irritabilidad e irascibilidad

Estados que pueden llegar incluso a derivar en problemas de conducta.

Tristeza

Es normal que experimentar tristeza ante un divorcio, la pérdida de un familiar o ante una discusión con su grupo de amigos. Sin embargo, una de las cosas que pueden activar nuestras alarmas es que haya una tristeza acusada sin causa concreta. También es importante tener en mente que los niños no suelen mantener estar tristes durante largos periodos de tiempo, por lo que es clave atender a la duración y la intensidad de la misma.

Pérdida de interés en aficiones

Generalmente, los niños empiezan a manifestar que ya no quieren ir, que ya no les gusta o que ya no les divierte lo que antes sí.

Problemas de concentración.

Llanto frecuente.

Cambios en el sueño o en el apetito

Tanto por exceso como por defecto. Incluso en ocasiones suelen aparecer pesadillas.

Cansancio constante

En los menores se observa que dejan de hablar, de jugar, de querer ir al colegio o de realizar actividades extraescolares.

Quejas físicas

Que no se pueden explicar por pruebas médicas.

Hacerse daño

Y, en los casos más graves, conductas dirigidas a hacerse daño a sí mismos.

Si sospechas que tu hijo/a puede necesitar ayuda y sientes que careces de herramientas para hacerle frente, pide ayuda. Y recuerda que detrás de todo niño/a complicado, hay una emoción que no sabe expresarse o problema que no sabe abordarse.

Sara López Guerra

Psicóloga de Zoraida Rodríguez Centro de Psicología

Post relacionados

¿Cómo mantenerse motivado?

Beneficios de mantenerse motivados mentalmente En psicología definimos motivación como aquella fuerza que inicia, mantiene y dirige una conducta hacia un objetivo o meta determinado. Por tanto, de nada sirve iniciar una conducta si no se mantiene, y ahí es donde la gente suele encontrar dificultades. Muchos de nosotros hemos empezado a hacer running, o … saber más

¿Qué es la ansiedad en la menopausia?

La menopausia es el momento de la vida en el que se paran los ciclos menstruales, y suele tener lugar entre los 45-55 años. La bajada en la producción de las hormonas femeninas, tales como los estrógenos y progesterona, ocasionan cambios en el cuerpo y alteraciones en el estado de ánimo, irritabilidad e incluso depresión … saber más

Dejar escapar el sueño o ir en su busca

Mi primer tweet decía: “Si ahora no tienes buena suerte, tal vez sea porque tus circunstancias son las de siempre. ¡Empecemos a cambiar circunstancias!”. El deporte es un gran ejemplo de quienes luchan por sus sueños, ocurra o lo que ocurra al final, o de quienes los dejan escapar. Este domingo Alonso nos ha mantenidos … saber más

Bulimia Nerviosa: Síntomas y tratamiento

La bulimia nerviosa (BN) ha estado presente en la sociedad desde hace siglos, está muy ligada a la presión de lo que se considera válido y no válido a nivel físico y personal, a la vez que está unido a la cultura de dieta. Se da en un porcentaje superior en mujeres, y su edad … saber más

Aprender a relajarse

Necesitamos liberar el estrés acumulado, pero no siempre sabemos cómo. La gente nos dice: “desconecta, olvídate de todo”, y nosotros lo miramos con los ojos como platos pensando “sí, sí, si eso es lo que me gustaría, pero no sé cómo”. Los síntomas del estrés no son fáciles de llevar. Pueden ir desde sólo una … saber más

Nomofobia: enganchados al móvil

La adicción al móvil es uno de los problemas más frecuentes que nos encontramos, especialmente entre los adolescentes, aunque hay más de un adulto que no se salva de ella. Y no es raro que se produzca esta adicción porque el móvil y las redes sociales son una fuente potencial de satisfacción: nos mantienen conectados … saber más