El poder de las expectativas

Comienza de nuevo el Campeonato de Fórmula 1 y todos tenemos grandes esperanzas en lo que Alonso pueda conseguir este año. Sin embargo, no solo predecimos los resultados en este deporte. En el fútbol profesional, a principios de temporada, ya vaticinamos quién va a ganar la Liga o qué equipo estará en puestos altos de la tabla. En ciclismo, apostamos por el ganador del Tour y en otro tipo de deportes, aunque sean menos mediáticos, también hacemos nuestras cábalas.

El problema es que unas veces nuestras predicciones van muy bien encaminadas, y en otras ocasiones, no tanto. Me he encontrado con equipos o deportistas individuales que tenían claros sus propios objetivos al inicio de la temporada pero el resto del mundo apuntaba hacia cotas inalcanzables o menos realistas.

Las expectativas hacia los demás pueden ayudarlos a crecer, pues les trasmitimos con ellas nuestra confianza. Cuando un padre le dice a su hijo deportista que es el mejor, que sabe que ganará, en el fondo le está diciendo que cree en él, en sus posibilidades, que tiene talento y se ha esforzado por conseguirlo. Cuando alguien cree en nosotros de esa manera sentimos una mano en la espalda que nos empuja a correr más rápido, a pedalear más fuerte o buscar más goles. Es la tranquilidad de saber que tienes un apoyo y un sustento firme.

El problema de las expectativas viene cuando estas no son realistas, bien porque esperamos más de lo que objetiva o probabilísticamente podría llegar a conseguir esa persona o bien porque hay talento y potencial pero la presión que ejercemos es desmesurada. Además si, en este último caso, los resultados no van en la línea deseada, criticamos, exigimos y renegamos del equipo al que se supone que apoyamos.

No hay que olvidar que la presión no solo la pone la afición, los padres, entrenadores, la prensa, sino también ¡el propio deportista! Cuando un deportista cree que jugará en puestos altos de la clasificación y se encuentra que los resultados no le están acompañando, se puede producir cierta desorientación y decepción. Ya no sabes dónde está tu lugar y sientes que se te escapa de las manos aquello que veías tan claro.

En cualquier caso, como entrenadores o deportistas, padres o hijos, cortemos los hilos que mueven esas expectativas que aplastan y no empujan. No dejes que éstas impidan sacar el potencial que realmente llevas dentro. No permitas que los resultados que no acompañan te digan “esto no es lo que se esperaba de ti.” ¡Uf! ¡Qué frase, qué losa más pesada! Desembarázate de ella y céntrate en el camino que día a día recorres, en el aquí y el ahora, en el esfuerzo real de cada entrenamiento, en los pequeños logros que alcanzas en cada sesión. Céntrate en lo que tú piensas realmente de ti mismo y demuéstrale a las expectativas que están dificultando tu camino que de esta, sales.

Zoraida Rodríguez Vílchez
@ZoriPsicologa

Deja una respuesta

Post relacionados

Superar una infidelidad

¿Es posible superar una infidelidad?, ¿es posible olvidar y seguir confiando ciegamente en tu pareja?, ¿se es capaz de amar después de esto? Mi respuesta, de primeras, quizás no te sea muy esclarecedora: depende cómo seas tú. Déjame explicarme algo mejor… Cada uno de nosotros tenemos diferentes formas de ver la vida. Desde el punto … saber más

Coaching y psicología, ¿para qué sirven?

Últimamente hemos oído mucho la palabra “coaching”, incluso en la tele, en donde famosos cantantes haces de “coach” y enseñan a los concursantes a sacar la mejor versión de sí mismos. Y es que el término viene del inglés coach que significa entrenador. Todos sabemos qué hace un entrenador. Si nos remontamos aún más atrás, … saber más

Repasando el año

Fin de año: buen momento para hacer balance de este 2013. ¿Qué has conseguido este año?, ¿qué has mejorado?, ¿qué has cambiado?, ¿por qué y quién has luchado? Y vamos a la gran pregunta: ¿cumpliste los propósitos que te pusiste en el pasado Año Nuevo? “2014 tiene que ser nuestro año, esto tiene que cambiar”. … saber más

La ira: Doctor Jekyll o Mister Hyde

El deporte es una de las principales facetas de la vida en la que observamos como en un segundo una persona puede pasar de ser el Doctor Jekyll a Mister Hyde: de médico paciente y sabio a un temible y agresivo personaje. En un momento y ante un suceso desencadenante, como un gol inesperado, un … saber más

Aumentando la confianza (parte I)

La semana pasada, comentamos algunos factores que inciden directamente en la falta de confianza de los deportistas (en general, de todas las personas). En este artículo, vamos a desarrollar cómo trabajar algunas de ellas. El lenguaje es uno de los factores que más afecta a la confianza y es que las personas estamos continuamente hablándonos … saber más

Escapa corriendo de la ansiedad y el estrés. Planeta Running

Juan está trabajando en su despacho, son la 8 de la tarde, es abogado. De repente se acuerda que al día siguiente debe presentar un recurso importantísimo, acaba el plazo y se trata de un cliente de peso. Empieza a pensar que cómo es posible haberse olvidado, que no le queda tiempo para hacerlo, que … saber más