Vivir con incertidumbre

La incertidumbre es una de las emociones que peor sabemos llevar las personas. Ese querer saber qué va a pasar y no tener respuesta se convierte en una obsesión que a muchos, nos quita el sueño. Estamos en plena época de fichajes, de renovaciones, de altas y de bajas en el mundo del deporte y muchos jugadores probablemente estén experimentando esta desagradable emoción.

¿Por qué necesitamos vivir con certidumbre? Las personas nos sentimos seguras cuando podemos predecir qué va a ocurrir y anticipar qué pasará después. La información y el conocimiento nos dan tranquilidad. Si viviéramos en un mundo en el que todo es impredecible, en el que no existen leyes, reglas, patrones o consecuencias, viviríamos siempre en alerta. Salir a pasear a la calle sabiendo que de repente no van a llover piedras, hace sentirse seguro, ¿no crees? Quizás es algo exagerado, pero si no fuera así tendríamos que estar preocupados de que a la vuelta de cualquier esquina podría acecharnos algún peligro. Y al final, los seres humanos, tendemos a buscar nuestra zona de confort, donde nos sentimos seguros, sabiendo lo que va a ocurrir.

127_articulo89_ideal2

Esta necesidad de control nos viene de nuestros antepasados: tener todo controlado les ayudó a sobrevivir. Era más inteligente no adentrarse en un oscuro bosque en el que no sabían que fiera les podía estar esperando, o no arriesgarse probando esa apetitosa baya que no sabían si sería venenosa. Buscar lo conocido y lo esperable nos ha traído buena cuenta. Cuando teníamos que arriesgar nuestro cerebro encendía el botón de peligro y no dejaba de recordarte una y otra vez “ten cuidado”, “abre bien los ojos”, “¡atento que te puede pasar algo malo!” y funcionaba. Agotador, pero funcionaba.

Este recordatorio constante quizás nos puede de ser ayuda si nos dejamos la comida en el fuego o nuestro hijo juega solo en la orilla del mar: que tu cerebro te haga echarles un vistazo de vez en cuando es, sin duda, positivo. Te ocupas del asunto y ya está. El problema viene cuando tu mente no deja de decirte que tienes un problema sin solucionar y es algo importante para ti: “¿me renovarán?, ¿y si no encuentro equipo?, ¿contará este nuevo entrenador conmigo?”. Estos pensamientos te torpedean durante todo el día, te acompañan hasta que el sueño te vence bien entrada la noche y claro está, te invade la ansiedad. ¿Pero sirve de algo estar con esta preocupación constante? El caso es que este asunto no depende directamente de ti y solo te queda esperar a ver acontecimientos. Existen problemas de los que te puedes ocupar y otros, que como mucho, puedes insistirle a otros a ver si la situación se resuelve. Cuando ya no está en nuestra mano solo nos queda tolerar esa incertidumbre. Tendemos a luchar contra ella cual verdadera enemiga, pero es que no hay forma de derrotarla, ¿verdad? Quizás esta solución tampoco sea sencilla, pero… ¿y si le haces un ladito en tu sofá y te acompaña a la espera de que todo se resuelva? Aprender a vivir con incertidumbre puede ser la solución.
 
Zoraida Rodríguez Vílchez
@ZoriPsicologa para IDEAL GRANADA

Deja una respuesta

Post relacionados

Acúfenos o pitidos en el oído, consecuencias psicológicas

Si has llegado hasta este artículo, seguramente es porque tú o alguien cercano a ti os estáis viendo afectados por un pitido en el oído que se escucha sin necesidad de que haya un estímulo externo que lo provoque. Este tipo de afección se conoce como acúfeno o tinnitus, y se da de dos formas … saber más

Deberías ir al psicólogo

“Yo no trato locos”, es algo que suelo decir muy a menudo cuando me preguntan en qué consiste mi trabajo. Y es cierto, porque dejando de lado lo peyorativo de la palabra, los clientes que acuden a mi consulta no tienen una enfermedad psiquiátrica: esquizofrenia, trastorno bipolar, etc.; algo más frecuente del área de Salud … saber más

Diabetes, deporte y psicología

Con motivo del Día Mundial de la Diabetes, la semana pasada se han celebrado diferentes actos para concienciar y promover hábitos de vida saludables en los pacientes de diabetes. Este año además, se ha hincapié en la importancia del deporte. La diabetes es una enfermedad crónica que sorprende a mayores y niños y produce un … saber más

Cómo trabajar el miedo a la muerte

El miedo a la muerte puede considerarse como un temor generalizado en la población. Cierto grado de miedo nos beneficia, ya que evita que nos expongamos a situaciones peligrosas e innecesarias. El problema llega cuando el miedo es irracional y persistente, y se extiende a diferentes aspectos de nuestra vida. En ocasiones se denomina “tanatofobia” … saber más

¿Qué es la autoestima?

Cada vez que en consulta pregunto qué es la autoestima, obtengo respuestas muy diversas. Y es que en realidad, no tenemos muy clara esa idea. Sin embargo, sí que sabemos dar una rápida respuesta cuando decimos si tenemos una autoestima alta o baja. ¿Qué NO es autoestima? “Cómo de bueno creo que soy”: hace referencia … saber más

Nadal de clásico, no es Nadal. Público

Rafael Nadal, el “Sansón” entre los tenistas, símbolo de fuerza, energía, valentía y coraje. Su imagen lo dice todo. Cuando ves a Nadal entrar en la pista, un escalofrío te recorre el cuerpo. Algo te dice: “tiembla”, y tú sabes bien por qué. Rafael Nadal, el “Sansón” entre los tenistas, símbolo de fuerza, energía, valentía … saber más