Tu valía: prueba de realidad

Uno de los principales problemas con los que me encuentro en la consulta es la falta de confianza. Ya sean deportistas o no, muchos de mis clientes reconocen que su falta de autoestima y seguridad, les influye negativamente en la consecuención de los objetivos que se proponen y en su bienestar emocional.

La forma en la que pensamos, como interpretamos lo que nos sucede, lo duro que nos criticamos… son los principales factores de ese “cóctel de desconfianza” que parece que bebemos a chorros a diario y que tira por los suelos la más mínima seguridad en nosotros mismos. En esta línea, se trabaja la idea de “vales porque sí, sólo porque eres persona”. Esa es la autoaceptación plena.

Pero hay veces que se necesita dar un paso más. Cuando eres deportista de alto rendimiento, no basta solo con decir “valgo por existir”. La valía se enfoca desde la cantidad de capacidades y habilidades que se tienen, de esos éxitos y medallas conseguidas. Eso es lo que da la seguridad para enfrentarte a un partido con confianza. En la vida diaria, a veces ocurre igual: son esos factores los que te hacen sentirte seguro frente a una entrevista de trabajo o ante una reunión con tus clientes. Esto es lo que llamamos: pruebas de realidad.

Si quieres tomar consciencia de tu valía y mejorar tu seguridad, prueba a hacer este ejercicio. Busca esas pruebas de realidad que demuestren que eres valioso. Al igual que un detective ha de buscar pruebas tangibles y palpables para confirmar su hipótesis, para confirmar tu valía no basta solamente con razonamientos etéreos o palabras. Hemos de buscar hechos.

¡Ojo! Pero ten en cuenta a qué tipo de hechos nos referimos, hay que añadir en tus pruebas de realidad todo aquello que aporte, que sume y demuestre que deberías estar orgulloso de ti mismo. En tus pruebas de realidad debe haber:

  • Grandes logros: son en los que más te fijas y por los que sueles valorarte pero son los menos frecuentes que encontrarás. Hablamos de esa medalla que ganaste, de cuando te ficharon para el primer equipo, cuando obtuviste un ascenso o cuando tu hijo terminó la carrera tras tus insistentes consejos.
  • Pequeños logros: son aquellos pequeños éxitos que podemos conseguir más a menudo. Cuando superas una marca personal, te atreves a pedirle un aumento al jefe o por fin te sale esa receta que se te resistía.
  • Hábitos: como describí en mi artículo “La proeza convertida en hábito”, las personas somos capaces de hacer un montón de cosas de forma habitual, pero siempre hubo una primera vez en hacerlas. Entonces, un gran logro. ¿Recuerdas la primera vez que hiciste bien un saque en tenis? ¡Eso fue una fiesta!, ¡es que se te resistían tela! Y ahora sin embargo, como ya lo sabes hacer de sobra, no les das valor. ¿Pues sabes, qué? ¡Los tienen! Así que añádelos en tu prueba de realidad.
  • Lo que se espera de ti: ya sea porque son tus obligaciones o porque no hacerlo te traería consecuencias negativas. Te pondré un ejemplo sencillo: si me pidieras cita, ¿qué se esperaría de mí? En primer lugar, que esté a mi hora, que te atienda de forma correcta y que empiece a encaminar tu terapia. Pero, podría quedarme en casa, ¿verdad? Entonces, te perdería como cliente, te faltaría al respeto y probablemente hablarías mal de mí. Aún así es una opción a elegir, porque la descarte y elija día tras día hacer lo correcto, no quiere decir que no lo haga bien, ¿cierto? Pues anota todas esas cosas en tus pruebas de realidad. Si estás a tu hora en el entreno, te esfuerzas en él, si das el 100% en cada ejercicio, ¿por qué no te lo valoras?

Haz la “prueba”, verás cómo tienes muchas cosas que demuestran tu valía.
 
Zoraida Rodríguez Vílchez
@ZoriPsicologa

Deja una respuesta

Post relacionados

Tú puedes ser tu mayor enemigo

¿Quién no ha sentido esto alguna vez? No hay nada ni nadie que nos impida lograr aquello que nos proponemos y sin embargo, al final fracasamos y dejamos escapar esa oportunidad, ese sueño. Y lo peor, es que esta tortura se repite. Tenemos el talento, los conocimientos, las habilidades, la situación ideal… y la cabeza … saber más

Fases del duelo amoroso, y cómo superarlo

El duelo es el proceso de asimilar y aceptar una pérdida para poder adaptarnos a una nueva realidad, tanto por dentro como por fuera. Aunque suele asociarse a la muerte, también aplica a rupturas, pérdidas laborales, salud, juventud, etc. La palabra «duelo» significa «dolor», y pasar por él implica enfrentarlo, sentirlo y procesarlo, por más … saber más

¿Qué es el apego evitativo?

Causas del apego evitativo  El apego es el lazo emocional que se forma entre dos personas, especialmente entre un niño/a y su cuidador principal, proporcionando seguridad, confianza y conexión. Este vínculo es fundamental para el desarrollo emocional y social del individuo, definiendo su autoconcepto y la forma de relacionarse con los demás a lo largo … saber más

Aumentando la confianza (parte I)

La semana pasada, comentamos algunos factores que inciden directamente en la falta de confianza de los deportistas (en general, de todas las personas). En este artículo, vamos a desarrollar cómo trabajar algunas de ellas. El lenguaje es uno de los factores que más afecta a la confianza y es que las personas estamos continuamente hablándonos … saber más

¿Qué es la autoestima?

Cada vez que en consulta pregunto qué es la autoestima, obtengo respuestas muy diversas. Y es que en realidad, no tenemos muy clara esa idea. Sin embargo, sí que sabemos dar una rápida respuesta cuando decimos si tenemos una autoestima alta o baja. ¿Qué NO es autoestima? “Cómo de bueno creo que soy”: hace referencia … saber más

Dejar escapar el sueño o ir en su busca

Mi primer tweet decía: “Si ahora no tienes buena suerte, tal vez sea porque tus circunstancias son las de siempre. ¡Empecemos a cambiar circunstancias!”. El deporte es un gran ejemplo de quienes luchan por sus sueños, ocurra o lo que ocurra al final, o de quienes los dejan escapar. Este domingo Alonso nos ha mantenidos … saber más