Miedo

El miedo es una emoción natural, y positiva. Todas las emociones lo son, siempre nos ayudan a algo, pero hemos cogido la mala costumbre de categorizarlas en positivas o negativas y al miedo, le ha tocado estar en el último grupo, por lo que tendemos a rechazarla y evitar sentirla a toda costa.

¿Por qué surge el miedo? El miedo es la emoción automática que sentimos cuando pensamos que corremos algún peligro. Puede ser real, que atente a nuestra integridad física; por ejemplo, si vamos a cruzar la calle y viene un coche a toda velocidad haciendo el loco.

Cuando ocurre esta situación, nuestro organismo se dispara: las pupilas se dilatan para evaluar mejor la situación, el corazón comienza a bombear sangre para estar preparados ante lo que pueda venir o respiramos de forma más agitada para tener mucho oxígeno, el combustible necesario para enfrentarnos a ese peligro o salir pitando. Por tanto, el miedo es positivo: nos prepara para afrontar situaciones, para estar más alerta y evaluar mejor la situación.

También el miedo puede venir de una amenaza psicológica; por ejemplo, cuando creemos que podemos perder una importante competición, nuestro trabajo o nuestra relación. De nuevo, aquí también es positivo sentir miedo en su justa medida, pues nos hará estar más alerta a la hora de competir, (nos tomaremos más tiempo para analizar al rival, para preparar la carrera o el partido, etc.), invertiremos más esfuerzo en nuestra profesión o dedicaremos más mimos a esa persona que igual… teníamos descuidada.

El problema surge cuando el miedo en lugar de tener esta función descrita, nos paraliza, y nos impide ya no dar la respuesta adecuada, sino incluso dar “alguna” respuesta.

¿Qué podemos hacer para que el miedo sea una emoción que empuje y no que reste?

  • Evalúa de forma objetiva la situación. Hay veces que minusvaloramos nuestros recursos y nuestras capacidades y sobrevaloramos el reto al que nos estamos enfrentando y las posibles consecuencias negativas que podemos encontrar si fallamos.
  • Reflexiona cuál es la respuesta adecuada ante la situación. No hay por qué tirar para adelante con todo. También podemos elegir no hacer nada. En ocasiones el miedo viene porque nuestro vaso está rebosando. No es que no seamos capaces de afrontar la situación, es que ya estamos cargando con demasiadas.
  • Reinterpreta qué significaría fallar o equivocarse. Tienes dos opciones: o verlo como algo terrible que te califica de forma completa y para siempre como un inepto o inútil o verlo como una posibilidad de aprendizaje. Como yo digo, en el error está la pista de la solución.
  • Si es la primera vez que te enfrentas a esa situación, ¡prueba! Nuestra mente tiene una capacidad de hacer guiones de cine… ¡impresionante! Tememos más a lo desconocido que al peligro real.
  • Refuérzate cada vez que te enfrentes a algo. Podías haber elegido huir, no intentarlo… pero te atreviste, independientemente del resultado.
  • Cuando sientas miedo no huyas de él, conviértelo en tu espada, en tu arma para aplastar lo que tú ves como amenaza.

 
Zoraida Rodríguez Vílchez
@ZoriPsicologa para IDEAL GRANADA

Deja una respuesta

Post relacionados

Martes 13: psicología de la superstición

Hoy, martes y 13, es un día al que muchos le tienen cierto respeto, como poco, y gran terror, como mucho. De hecho, para éste último hay hasta nombre: “trezidavomartiofobia”. El origen de esta superstición viene desde teorías que hablan de los vikingos, hasta que 13 eran los invitados a la Última Cena de Jesucristo; … saber más

Visualizando el éxito

Seguro que alguna vez te has imaginado a ti mismo enfrentándote a una situación que temías: un partido, una entrevista, cómo dar una noticia importante o una charla. En tu mente, te has visto haciendo los gestos, los movimientos, qué decías, cómo te sentirías… Te has visto exactamente cómo te gustaría estar en esa situación. … saber más

Al miedo se le vence de frente

Esa es la única forma que funciona y el resto de estrategias son una manera de engañarte. Más claro, el agua. El miedo es un enemigo muy listo que cuanto más te escondes, más rápido te encuentra y peor te lo hace pasar. Futbolistas que tienen miedo a volver a lesionarse, atletas que abandonaron en … saber más

¿Soportas la frustración?

“Intento las cosas y no me salen, es como si todo se volviera en contra. Parece que cuanto más lo intentas, peor sale, y estoy ya desanimado, me siento impotente y no sé qué más hacer: ¿tirar la toalla?”. Esta sensación es la frustración, que se produce, en general, cuando no alcanzamos aquello que deseamos … saber más

Te dejo, pero seamos amigos

“Seamos amigos”, es una frase que escuchan muchos de los pacientes que acuden a mi consulta. Marta, la escuchó, cuando Javier la dejó por cuarta vez. Esta ya era la definitiva. Tras una relación de vaivenes, de altos y bajos, en los que de rozar el cielo pasaban al infierno en segundos, su pareja decidió … saber más

Cuando dar el 100% ya no es suficiente

En el deporte como en la vida se nos exige dar lo máximo de nosotros mismos si queremos conseguir nuestros objetivos o alejarnos del conformismo que nos lleva a estancarnos en una situación mediocre. Y con mediocre, no quiero despreciar ninguna situación ni ningún pequeño logro que cualquier persona o deportista pueda obtener. Mediocre significa … saber más