El duelo. Cuando alguien se nos va.

La muerte de Luís Aragonés este fin de semana pasado me hace caer en el fenómeno del duelo. El duelo es el proceso emocional por el que pasamos cuando perdemos algo o a alguien. Es una reacción natural ante la pérdida de algo que consideramos que es nuestro: un familiar que fallece, una pareja que nos abandona, un trabajo que perdemos… Incluso cuando perdemos competiciones o partidos, se puede dar esta situación. Es fundamental pasar por la fase de duelo si queremos gestionar de forma inteligente nuestras emociones. Existen muchas personas que, ante lo que duele, ejercer un bloqueo emocional y actúan como si no pasara nada. Echan un telón para no ver que hay dolor; van actuando así cada vez que pierden algo, y ya sabemos lo que pasa: el vaso se va llenando hasta que se desborda.

Un proceso de duelo natural suele pasar por las siguientes 5 fases: negación, ira, negociación, depresión o tristeza y aceptación.

En la fase de negación, en nuestra cabeza no cabe la idea de que esa persona, nos haya dejado para siempre, no nos creemos que no la vayamos a ver más. ¿Os ha pasado aluna vez, que tras perder a un ser querido, os ha parecido verlo caminando por la calle? Es el proceso de la negación: nuestro cerebro aún no ha asimilado la nueva situación. En el caso de la pérdida de un objeto o una situación, pasa igual: “¿cómo he perdido la competición?, no me puedo creer que me hayan echado del trabajo, esto no puede estar pasando…”.

La segunda fase, la de la ira, ya nos hemos dado cuenta de que sí, hemos perdido aquello que queríamos. Surge el sentimiento de injusticia y nos enfadamos con Dios, el mundo o la suerte.

Y como aún no aceptamos la situación y nos parece tan injusta, mi enfado me lleva la tercera fase: la negociación. Negociamos con ese mismo Dios o con el destino: “¿por qué no me he ido yo?, ¿no podría haber vivido más?, ¿no me merezco una oportunidad más, una sola vez más…?”.

Ya hemos hablado alguna vez de que la tristeza es una emoción que nos paraliza para aceptar la pérdida. Pues en esta cuarta fase, cuando ya nos damos cuenta de que no hay vuelta a atrás, nuestro cuerpo dice “¡basta, para!” y se ralentiza para que asimilemos lo que hemos perdido.

Lo ideal es que esta fase no se alargue demasiado en el tiempo. Se dice que un duelo superior a dos años tras la muerte de un ser querido, es un duelo mal elaborado. Poco a poco debemos llegar a la fase de aceptación y ponernos de nuevo en marcha: recuperar nuestra vida, buscar otras opciones o simplemente, seguir hacia delante. No siempre es fácil. El trabajo de un profesional puede sernos de gran ayuda. Como yo digo: “si algo duele es porque importa. Dejar que te paralice o que te empuje es tu elección”. Buscar ayuda o dejar que el vaso se desborde, también.

Zoraida Rodríguez Vílchez
@ZoriPsicologa para IDEAL GRANADA

Deja una respuesta

Post relacionados

Celos

¿Quién no los ha sentido alguna vez? Celos por la pareja, porque mi mejor amigo pasa más tiempo con un nuevo compañero de clase o porque mi entrenador le presta más atención a otro chico del equipo que a mi… cuando siempre he sido su “deportista con mayor talento”. Los celos son una emoción compleja … saber más

El síndrome Post-Erasmus. Europa, ¡que voy!

Algunos estudiantes que vuelven de Erasmus sufren lo que se ha denominado el «Síndrome PostErasmus» una serie de síntomas relacionados con la apatía y la añoranza de lo dejado atrás junto con una falta de interés por la ciudad de origen y todo lo que encuentran a su regreso. Puedes leer el artículo completo en … saber más

Guía de viaje para conseguir tus objetivos.

Si eres de los que se proponen nuevos objetivos al empezar el año, pero ya a mitad de enero, te has quedado en el intento, te interesa esto que te voy a contar: el camino que has escogido, no es el correcto. Y sí, hablamos de camino, porque llegar a una meta no es otra … saber más

Comunicación asertiva versus agresiva

La comunicación lo es todo. Es el único medio que tenemos para expresar nuestra opinión, para pedir lo que queremos o para afirmar nuestros derechos. El problema es que no siempre nuestra comunicación es eficaz. Tenemos que partir de la base que entre las dos personas que pretenden comunicarse hay un mundo de prejuicios, ideas … saber más

La desventaja de ser humano

Llorar es una explosión emocional, consecuencia del estrés, la presión, la impotencia y la tristeza. El cóctel molotov que sufrió ayer Federer. Figura dónde las haya, moderado, controlado, haciendo gala de suizo, siempre comedido, un ejemplo de humildad y prudencia para los chavales. Pero ayer afloró el factor humano. Federer es humano, y no la … saber más