Motivar no es dar premios

Muchos entrenadores se estrujan las ideas para averiguar cómo motivar a sus deportistas y sacar lo mejor de ellos. Está claro que una persona motivada rinde mucho más que uno que no lo está y que compite con desidia o por inercia. Pero no todo vale en términos de motivación.

Motivación no es tener ganas es tener un motivo. Las teorías psicológicas definen este concepto como aquello que determina el origen, la dirección y la persistencia de la conducta; es decir: qué quiero, por qué lo quiero y cuánto me voy a esforzar para obtenerlo. Pero el concepto se ha llegado a desvirtuar a veces tanto, que escuchamos a deportistas diciendo “es que mi entrenador no me motiva”. Se nos olvida que la motivación depende de uno mismo y caemos en el error de buscar mil artimañas para motivar a nuestros deportistas.

El error más frecuente en el que caemos es usar premios para mantener motivados a nuestros jugadores. En esta conducta también caen los padres: “si vas a los entrenamientos, te dejo un rato allí jugando con los amigos”, “si ganas la final, te compro una raqueta nueva”. Sin embargo el premio no tiene porqué ser siempre algo material: “si ganas me sentiré tan orgulloso de ti…”. Y si no gano… ¿no?

Motivar a través de recompensas disminuye la motivación si el deportista la percibe como un controlador en lugar de ser informativa sobre su capacidad y habilidad como deportista. Es decir, el deportista siente que estamos controlando su comportamiento a través de este premio. La recompensa no es algo que le informe sobre su capacidad como tenista o gimnasta, no es indicativo de su valía: es una forma de chantaje. De esta forma el deportista puede rebelarse e incluso disminuir su rendimiento a posta. Otras veces, la consecuencia de abusar de este tipo de motivación es que si el deportista considera que acceder a la recompensa es excesivamente difícil, deja de esforzarse o abandona.

Si quieres usar las recompensas para favorecer el rendimiento de tus deportistas, ten en cuenta:

  • No las uses en exclusiva: debes alternar las recompensas físicas (un premio) con las sociales (un elogio).
  • Las recompensas sociales siempre van a tener más impacto a largo plazo y favorecerán la relación con tu deportista: al final todos somos personas, y saber que nos aprecian y que valoran nuestras capacidades y habilidades hace que nos sintamos agradecidos y cercanos a la otra persona.
  • No todas las recompensas valen para todas las personas: averigua qué motiva a cada uno de tus jugadores.
  • No seas tú el único que motive con este método: los deportistas aprecian que sean también sus compañeros reconozcan su valía. De esta forma, además, favorecerás la cohesión grupal.
  • Promueve la responsabilidad: esforzarse debe ser innato al deportista, no un factor variable de las recompensas que les proporciones.

Recuerda que motivar no es dar premios, si lo haces siempre así, esclavizas a tus deportistas y a ti mismo.

 
Zoraida Rodríguez Vílchez
@ZoriPsicologa para IDEAL GRANADA

Deja una respuesta

Post relacionados

Cómo reconocer si mi hijo tiene problemas emocionales

Los niños, al igual que los adultos, son también susceptibles a presentar problemas emocionales en determinados momentos de sus vidas. Su mundo emocional es diferente al de los adultos, lo que hace que a veces ellos mismos no sean conscientes de lo que les está ocurriendo. Tarea aún más complicada para el adulto que lo … saber más

De dónde viene la autoestima

La autoestima es la opinión que tienes de ti mismo, cuánto crees que vales y cuánto te quieres. Muchas personas necesitan aumentar su autoestima, piensan que no se merecen los elogios, incluso que los demás están siendo falsos con ellos; o se sienten inferiores o incapaces de conseguir nada. ¿De dónde proviene la autoestima?, ¿es … saber más

¿Cómo son las parejas felices?

El mundo de la pareja es algo de lo que todo el mundo habla, además las redes nos enseñan una imagen muy idealizada de las parejas que nos rodean. ¿Una pareja feliz es aquella que no discute? La respuesta es no, es normal que haya diferencias de opinión entre los miembros de una pareja, lo … saber más

¿Por qué estoy tan irritable últimamente? Causas y cómo afrontarlo

Cuando todo empieza a molestar, incluso las cosas más pequeñas, es fácil sentirse desbordado y sin entender qué está pasando. La irritabilidad no siempre tiene una causa evidente, pero suele ser una señal de que algo no está en equilibrio. Puede deberse al estrés, la falta de descanso, cambios hormonales, sobrecarga mental o emocional, entre … saber más

Adolescentes que acuden al psicólogo

¿Tienes un adolescente en casa? La adolescencia se caracteriza por ser una etapa en la que reina el caos, comienzan a invertirse las prioridades, se le da mucho peso a la independencia y se comienza a cuestionar cada norma y cada límite que se pone en casa. ¿Te resulta familiar, verdad? Es muy común que … saber más

¿Cómo controlar el miedo a conducir?

Conducir es una habilidad esencial para el ser humano contemporáneo pues nos dota de una mayor calidad de vida en nuestro día a día. Sin embargo, cada día es más común encontrarse con personas que tienen miedo a conducir, ¡miedo a una situación que se ha vuelto rutina en nuestras vidas! El miedo es una … saber más