Las manías en el deporte.

De Messi dicen que se retrasa siempre para entrar el último al campo; de Casillas, que recorta las camisetas, que siempre usa calentadores y que cuando su equipo marca un gol, salta para tocar con su mano izquierda el larguero; y de Cristiano, que siempre usa manga larga cuando juega con su selección. Las manías están presentes en el deporte y nos las encontramos en sus versiones más variopintas.

Rafa Nadal es el ejemplo por antonomasia: no pisa las líneas, come siempre plátano, alinea sus botellas, bebe un sorbito de cada una, deja la raqueta siempre sobre la toalla y tiene, cada día, un más que complejo ritual en cada saque. Limpia las líneas de saque, se sacude las suelas de las zapatillas con un golpe de su raqueta, observa fijamente las tres bolas que tiene en sus manos y descarta una de ellas. Ya preparado para el saque comienza el desfile: calzoncillo en su sitio, toque en hombro izquierdo, derecho, se toca la nariz, se ajusta el pelo en su oreja izquierda, de nuevo la nariz, y por último toquecito en la oreja derecha. Y ni hablamos si falla. Pero aquí cada cual tiene lo suyo: del gran Michael Jordan dicen que bajo sus pantalones siempre llevaba otros de su antigua universidad; Selena Williams no cambia de calcetines durante todo un torneo o Tiger Woods siempre elige el rojo en sus finales para mostrar agresividad. Si fuéramos preguntando uno a uno a cada deportista, seguro que algo encontramos, aunque no estemos hablando de grandes estrellas. Y es que las personas asociamos objetos, actos… a consecuencias; en este caso: éxitos o fracasos.

Las personas continuamente nos preguntamos el porqué de las cosas, buscamos explicación a las consecuencias de nuestros actos: ¿por qué gané este partido?, ¿cómo fallé en esta competición tan fácil? Y de repente la bombilla se enciende, y algo en mi cabeza me dice: “ay, claro… ¡no me puse las zapatillas de siempre, esas con las que gané esa final tan importante!”.  Y se establece la conexión.

Muchos deportistas usan estos rituales para fomentar la concentración, y de hecho es una de las medidas que podemos trabajar en psicología deportiva para potenciar esa capacidad. Sin embargo, aquello que elijamos debe ser algo siempre controlable por nosotros y perdurable en el tiempo, pues si no podemos llevar a cabo el ritual, podemos favorecer la aparición de la ansiedad y anticipar el fracaso o la mala suerte que vamos a tener. Dicen de Cristiano que en 2010 adoraba tanto sus botas de la suerte, que Nike temía el momento en el que tuviera que cambiarlas para promocionar otras nuevas. No podemos convertir el ritual en un potencial factor ansiógeno.

Si utilizas manías en la realización de tu actividad, siempre y cuando te ayuden a estar metido y no las conviertas en una atribución de tu capacidad, ¡adelante con ellas! Si ves que estas más pendiente de mil gestos que de recordar cuán capaz eres, quizás sea el momento de revisar tus creencias a cerca de la buena y la mala suerte.

 
Zoraida Rodríguez Vílchez
@ZoriPsicologa para IDEAL Granada

Deja una respuesta

Post relacionados

Cuando llega el final

Cuando llega el final de una etapa es el momento de reflexionar, de hacer balance del año o de la temporada y repasar todo lo que ha pasado durante ella. A muchos de nosotros se nos queda una sensación amarga, de vacío, extraña cuando se acerca el final de algo. La verdad es que es … saber más

Controlar la ira

No es la primera vez que hablamos de la ira, y es que el enfado es quizás una de las emociones que más nos suele descontrolar, nos hace pasar de ser DoctorJeckyll a Mister Hyde en décimas de segundo. La idea no es evitar las emociones, pues todas tienen su función. En el caso de … saber más

Miedo

El miedo es una emoción natural, y positiva. Todas las emociones lo son, siempre nos ayudan a algo, pero hemos cogido la mala costumbre de categorizarlas en positivas o negativas y al miedo, le ha tocado estar en el último grupo, por lo que tendemos a rechazarla y evitar sentirla a toda costa. ¿Por qué … saber más

El papel del entrenador - educador.

La relación con los pequeños deportistas exige una formación completa y multidisciplinar. Entrenador, educador, profesor, modelo, referente… Términos que se cruzan y forman un todo que contribuye en la formación del niño. Lejos de las teorías y las costumbres clásicas, la labor del entrenador no se circunscribe a la mera enseñanza de conceptos técnicos o … saber más

Concentración y atención en el deporte

La concentración, descrita en términos sencillos, es la capacidad de mantener la atención durante el tiempo necesario y de prestar atención a la información relevante, ignorando los estímulos irrelevantes y perturbadores.   Si realmente queremos estar concentrados durante una competición, tenemos que tener saber qué tipo de atención es la más adecuada en cada momento. … saber más

Ser capaz de poner límites

En anteriores post hemos definido la asertividad como esa actitud de autoafirmación y defensa de nuestros derechos en la que expresamos nuestros sentimientos, preferencias y opiniones, respetando, al mismo tiempo lo de los demás. Ser asertivo implica también ser capaz de poner límites. La dificultad que tenemos a la hora de defenderlos ante lo demás … saber más