¿Deben elegir los niños su deporte? - Zoraida Rodríguez

¿Deben elegir los niños su deporte?

Los padres queremos lo mejor para nuestros hijos, y a la hora de elegir su deporte, intentamos ofrecerle aquel que, basados en nuestras propias experiencias, creemos que mayor bienestar le va a reportar. Cuando nosotros hemos practicado un deporte concreto solemos intentar que nuestro hijo se apunte a ese mismo. Hasta ahí todo normal, lógico y probablemente la experiencia sea positiva. El problema es que a veces veo muchos padres que toman esta decisión movidos por un intento de que su hijo consiga los resultados a los que ellos no consiguieron llegar. En esos casos, el deporte termina siendo un objeto de discusión entre hijos y padres. El niño se siente presionado por destacar, frustrado cuando no lo consigue y los padres, decepcionados con su hijo.

Otros padres preguntan sin cesar, dejando que el niño vaya cambiando de deporte según le plazca, pudiendo estar en el mismo año en tres o cuatro deportes diferentes. No termina de aprender ni uno ni otro. A veces estos cambios son simplemente un capricho; otras, una huida ante las dificultades. Cuando el joven deportista encuentra que se queda atrás respecto a sus compañeros, no termina de encajar con el entrenador o no se lleva bien con éstos, pide el cambio. De esta forma, le estamos enseñando a nuestro hijo que podemos escapar de los problemas; lección que, sin duda, llevará a su vida diaria también.

Por último, veo otros padres, que obligan al niño a ir al que está más cerca de casa a pesar de la reticencia del niño; o a los que obligan a continuar a su hijo cuando objetivamente lo está pasando mal.

Desde mi opinión, lo ideal, sería que el niño pudiera expresar sus propias preferencias, sin ningún tipo de coerción: “hijo, el baloncesto es muy chulo”, “si quieres ser como papá, tienes que ser el mejor portero del mundo” o “las niñas hacen deportes de niñas, como el ballet o el voleibol”. Independientemente del sexo, el niño o la niña a de elegir aquel deporte que más le llame la atención pero eso sí, debe responsabilizarse en que lo se empieza, se acaba. O al menos, deberíamos comprobar que nuestro hijo lo intenta el tiempo suficiente. Si no, le estamos mandando al niño el mensaje de que el compromiso (con el equipo, el club…) no es importante.

Podemos también tener en cuenta las características del deporte en cuestión y a la vez de nuestro hijo. Por ejemplo, si el niño es muy sociable, lo ideal es permitirle que elija un juego de equipo donde busque socializarse con otros niños. Pero también podemos plantearlo al contrario: si al niño le cuesta relacionarse, fomentar el trabajo en equipo puede ayudarle a vencer su timidez. Ahí os aconsejo que busquéis un deporte, un club… que tenga un buen ambiente, que promueva los valores educativos del niño y que fomente el compañerismo más que la competitividad. Si no, a lo mejor logramos el efecto contrario: que nuestro hijo tenga aún más miedo a relacionarse.

Zoraida Rodríguez Vílchez
www.zrpsicologos.es
@ZoriPsicologa para IDEAL Granada

Deja una respuesta

Post relacionados

Ser capaz de poner límites

En anteriores post hemos definido la asertividad como esa actitud de autoafirmación y defensa de nuestros derechos en la que expresamos nuestros sentimientos, preferencias y opiniones, respetando, al mismo tiempo lo de los demás. Ser asertivo implica también ser capaz de poner límites. La dificultad que tenemos a la hora de defenderlos ante lo demás … saber más

Los límites en los niños son necesarios

Hoy, al hilo de una consulta que he tenido, me he decidido a abordar el tema de los límites en los niños. ¿A qué me refiero? A que no se puede permitir todo si queremos educar en valores. Si queremos niños educados, que luchen por superarse como lo hemos hecho nosotros, o que sean capaces … saber más

Queridos papás

Ya se han iniciado los Juegos Deportivos Municipales en las modalidades de fútbol sala, baloncesto y voleibol. 6.200 deportistas participan cada fin de semana en competiciones deportivas. Eso nos lleva, aproximadamente, a unos 12.400 papás y mamás pendientes de cómo hoy juega su hijo o hija. Me gusta mucho decirles a los padres que traen … saber más

El deseo sexual en la pareja

¿Por qué cuesta tanto hablar de sexo en la pareja? En nuestra cultura sigue existiendo esa idea “tabú” y escasa educación con respecto a la sexualidad. Desde nuestro conocimiento, podemos observar que no tratar todos los temas pertenecientes a nuestro desarrollo biológico, psicológico y social genera incertidumbre, estigmatización e incapacidad para prevenir o resolver problemas … saber más

¿Qué son las emociones atrapadas?

Emociones atrapadas en el cuerpo Nos referimos a emociones atrapadas cuando hablamos de aquellas emociones que evitamos y que, por tanto, acaban atrapadas en nuestro cuerpo provocando reacciones negativas: dolores de cabeza, dolores de estómago, cansancio, acné … Pueden quedar atrapadas emociones como el enfado, la decepción, la tristeza, la culpa, el asco, el miedo, … saber más